El Xeneize y la Academia se enfrentarán en el Cilindro de Avellaneda. Ambos necesitan ganar para acercarse al líder Atlético Tucumán
Boca Juniors, que alterna buenas actuaciones con otras decepcionantes, jugará en Avellaneda ante Racing, uno de los candidatos al título, en un clásico con muchos atractivos correspondiente a la fecha 13 de la Liga Profesional de Fútbol (LPF). El encuentro entre “La Academia” y los “Xeneizes” se jugará este domingo a partir de las 20.30 en el “Cilindro” de Avellaneda, será arbitrado por Fernando Rapallini y televisado por ESPN Premium.
Boca tiene 18 puntos en el torneo doméstico, con seis victorias y seis derrotas, y en la localidad bonaerense de Avellaneda se jugará una de sus últimas cartas para prenderse en la lucha por el campeonato ya que el líder Atlético Tucumán sumó 28 unidades y mostró un rendimiento muy sólido.
Racing, por su parte, con 20, asoma como favorito por su mejor rendimiento e imbatibilidad en Avellaneda, aunque deberá ajustar ciertos detalles defensivos que lo hicieron dejar varios puntos en el camino que de haberlos sumado lo tendrían situado más cerca de los tucumanos.
En el “Xeneize” se vivió otra semana intensa, con la buena noticia de la clasificación para los cuartos de final de la Copa Argentina en la que defiende el título, luego de una ajustada victoria sobre Agropecuario, de la Primera Nacional, por 1-0 en una eliminatoria jugada en Salta. No obstante, ese éxito dejó un sabor agridulce por la seria lesión que sufrió la mayor promesa del club, el delantero santiagueño Exequiel “Changuito” Zeballos en la tibia y peroné de su pierna hábil, la derecha, que motivó una operación y le demandará una inactividad de entre cuatro y seis meses.
Si bien Zeballos no formaba parte de la formación titular, era un recambio útil por su habilidad para romper defensas y Boca lo extrañará, ya que no posee jugadores de esas características en el plantel. Para visitar a Racing, Hugo Ibarra modificará la defensa, el punto más flojo del equipo (tiene saldo de gol negativo con 18 a favor y 20 en contra), ya que Nicolás Figal ingresará como primer marcador central en reemplazo de Facundo Roncaglia, de flojas prestaciones ante Patronato (0-3) y Platense (2-1). En tanto, el peruano Luis Advíncula se recuperó de una sobrecarga muscular y será de la partida, pero el que no jugará será Juan Ramírez, quien padeció idéntico problema pero no se repuso. En su lugar jugará Martín Payero, mientras que en el arco volverá Agustín Rossi, quien no jugó en Copa Argentina y dejó su lugar a Javier García.
Otro que volverá a ser titular es Darío “Pipa” Benedetto, quien jugó por última vez en la Liga Profesional el 16 de julio ante Talleres de Córdoba en la victoria por 1 a 0, luego quedó afuera por una lesión en el tobillo e ingresó unos minutos ante Agropecuario, y en Avellaneda reemplazará a Luis Vázquez.
El clásico tendrá varios condimentos especiales, ya que a la gran rivalidad que se profesan se sumó la incorporación a Boca del arquero Sergio “Chiquito” Romero, surgido de Racing y que estaba entrenando en el predio de “La Academia”, lo que irritó a sus hinchas y también molestó al presidente Víctor Blanco.
Además, se producirá un nuevo enfrentamiento de Fernando Gago, cuya carrera como jugador está ligada a los “Xeneizes” donde se formó, alcanzó notoriedad y mostró un estilo de juego que generó admiración. El anterior partido de Pintita ante Boca fue en la Copa de la Liga que ganaron los “Xeneizes” en semifinales en definición por penales para luego ser campeones tras vencer en la definición a Tigre (3-0) en Córdoba.
Gago no definió aún si regresará al arco Gabriel Arias o bien continuará atajando Gastón Gómez, quien se adueñó del puesto a finales de noviembre del año pasado cuando el neuquino nacionalizado chileno se rompió el ligamento cruzado anterior en la rodilla izquierda. Los que sí volverán serán en la defensa Emiliano Insúa por Lucas Orbán y en la delantera el goleador Enzo Copetti por Maximiliano Romero (ninguno de los dos estuvo en el empate sin goles ante Barracas Central) y la única duda es la presencia en el mediocampo de Carlos Alcaraz o bien reemplazarlo por Jonatan Gómez.
En cuanto al partido, se presume que Racing repetirá su estilo ofensivo con ataques por las bandas, en especial por el sector que ocupa Gabriel Hauche, alimentado por la subida de los laterales Iván Pillud y Eugenio Mena, y también con juego variado en el mediocampo, más la peligrosidad que insume cada jugada de pelota parada por la gran pegada de Matías Rojas.
Boca, en tanto, dependerá como casi siempre de la velocidad del colombiano Sebastián Villa, más el buen momento del paraguayo Óscar Romero, autor de los dos goles ante Platense, mientras que Benedetto es una incógnita.
El historial del clásico favorece a Boca con una diferencia a su favor de 28 partidos, ya que luego de haberse enfrentado en 180 ocasiones se impuso 83 veces contra 55 de los de Avellaneda, más 42 empates.