El Xeneize no hizo pie en ningún momento y cayó 3 a 0 ante un Santos que se perfila como favorito para ganar la copa.
Días atrás, se palpitaba un posible Superclásico en la final de la Copa Libertadores. Ya con las series consumadas, Boca y River quedaron eliminados ante los equipos brasileños, Santos y Palmeiras.
Boca no tuvo chances en ningún momento, en un partido en el que Santos comenzó demostrando su hambre de gloria, obtuvo el premio en una jugada en la que la pelota impactó en la mano de Lisandro López, lo que podría haber sido penal para Santos, pero el jugador Pituca la empujó decretando el 1 a 0 para el local.
Recién ahí Boca reaccionó e intento buscar el empate que le diera la clasificación, aunque no llegó con tanto peligro.
Tras un primer tiempo donde todo pintaba mal para el equipo de la Ribera, el inicio del complemento fue de terror: a los 4 minutos el venezolano Soteldo le puso moño a una tremenda jugada individual clavándola en el ángulo, y dos minutos después Marinho bailó a la defensa de Boca y puso un pase atrás para que la empuje Braga y meta el tercero.
Para colmo de males, al colombiano Fabra se le salió la cadena y metió un pisotón a Marinho que ya estaba en el piso para irse expulsado a los 11 del segundo tiempo.
Boca empujó y llegó varias veces, pero no supo concretar ni un gol. Mientras, Santos tuvo para el cuarto pero Andrada salvó la dignidad del Xeneize, que se llevó una derrota histórica de Brasil.
Con el resultado puesto, Santos accedió a la final que jugará el 30 de enero ante Palmeiras en el estadio Maracaná, en una definición de Copa Libertadores 100% brasileña.