La eliminación de la Copa Argentina no solo fue un golpe de lleno a la ilusión de Boca, sino que además movió los cimientos en el club y alteró la agenda. O mejor dicho, anticipó la planificación de varios ítems importantes que tanto los dirigentes como Fernando Gago deberán resolver con éxito si quieren ver otra cara en 2025. El mercado de pases, por defecto, aparece como el primer tema en cuestión en la lista y el que más novedades despertó tras el adiós con Vélez.
En las últimas hora terminó de confirmarse que Carlos Palacios será el primer refuerzo de una nómina que vislumbra ser amplia (será pulida al término de la competencia), y que además recientemente resaltó un puesto como uno de los prioritarios a fortalecer: el de arquero.
Aunque la idea ya estaba bastante instalada en el predio de Ezeiza, los rendimientos irregulares de Leandro Brey y Sergio Romero en el cierre de este año terminaron de convencer al Consejo de Fúbtol de ir a la carga por un golero para la próxima temporada.
La búsqueda de un nuevo guardameta tiene como finalidad darle competencia interna a los ya presentes, sumado al factor de que Javier García finaliza su vínculo en diciembre y muy probablemente le ponga fin a su ciclo en Boca, con lo cual habrá una opción menos en el plantel.
El plan había tomado color en septiembre, cuando luego de la derrota en el Superclásico Chiquito Romero se peleó con un grupo de socios que lo increparon y fue suspendido por el club, y frente a la situación deportiva actual del Xeneize se ratificó internamente.
Según información de TyC Sports.