El titular de la Sociedad Rural consideró que la demanda de alimentos en el mercado global garantiza al país «muchas décadas» de crecimiento, lo cual «favorecerá» a la actividad agroindustrial de los sectores que él representa. Sin embargo, a pesar de reconocer que se obtuvo y obtendrá ganancias con en ningún otro período, se apresuró a cuestionar el régimen de retenciones impositivas a las exportaciones y criticó a los exportadores que comercializarán el trigo que el Gobierno autorizó a vender a partir del martes.
«Pese a todo, si uno mira a mediano plazo, las perspectivas para nosotros no son malas. Toda esa gente que se ha incorporado al consumo en el mundo va a seguir consumiendo alimentos», afirmó el titular de la Sociedad Rural, quien inmediatamente se manifestó «preocupado por las retenciones porque los insumos que se compran para cultivar la soja los estamos pagando a un dólar 35 por ciento superior al dólar para la venta».
En la misma tónica, criticó a los exportadores de granos, a quienes acusó de comprar a los productores «a precio vil» el trigo de las cosechas de los dos últimos años, liberado luego del anuncio del Ministerio de Economía, de que quedarán liberados los permisos de exportación (ROE) de al menos 1,4 millón de toneladas de trigo acopiado, que se sumarán a los 300 millones ya autorizados. Según estimaciones privadas, esta medida implicará ingresos cercanos a los 300 millones de dólares para exportadores y productores. que ayer hiciera el Ministerio de Economía.
Sin embargo, para Biolcati, esta decisión «es como tomar una aspirina» porque afirmó que «acá la enfermedad es otra, el problema son los cupos». Evaluó que el anunciado por el ministro de Economía, Amado Boudou, «es un cupo más que viene a aliviar la situación», pero remarcó que «el sistema es el que ha perjudicado tanto a la producción y a los precios».
