El secretario de Seguridad, Sergio Berni, defendió la decisión de mandar las fuerzas federales, pese a que Cristina Kirchner había solicitado que no se las volviera a utilizar para conflictos provinciales, tras la muerte de 11 gendarmes que volvían de los piquetes de Cerro Dragón.
La mandataria había anunciado esa decisión a raíz del accidente automovilístico que provocó la muerte de ocho gendarmes, cuando regresaban del operativo organizado en el Cerro Dragón por la protesta de los gremialistas conocidos como los «dragones».
«La Presidente dijo que no iba a someter a los gendarmes en conflictos particulares, refiriéndose al Cerro Dragón en Chubut, que era un conflicto entre Pan American Energy y los ‘dragones’. Era un conflicto judicial entre la Justicia ordinaria y federal que no se pusieron de acuerdo», argumentó por Radio 10.
De todos modos, Berni aclaró que no llegó a la provincia junto a Gendarmería y Prefectura para intervenir en la disputa entre la policía local y el gobernador Daniel Peralta, sino para garantizar la seguridad del territorio, en medio de las huelgas protagonizadas por los efectivos santacruceños.
«Parte de la policía de la provincia, un 40 o 50 por ciento, está acuartelada. Los oficiales jefes están trabajando y ellos seguirán realizando las tareas administrativas y judiciales que toda comisaria debe realizar y nosotros garantizaremos los patrullajes», explicó el segundo del Ministerio de Seguridad de la Nación.
El gobernador de Santa Cruz había enviado una carta al gobierno nacional para solicitar el envío de ayuda para garantizar la seguridad provincial, en el marco del quite de colaboración que la policía lleva adelante por sus reclamos salariales.