Promediaban las 11 de la mañana cuando una maestra se desvaneció y al mismo tiempo varios estudiantes manifestaron malestar estomacal. Un fuerte olor ingresó por las ventanas y puso en alerta a la dirección del colegio, que dio inicio a un protocolo de emergencia ante posibles pérdidas de gas o monóxido de carbono.
Los estudiantes del turno mañana de la histórica Escuela N°111 “Mar Argentino” compartieron hoy un desayuno con motivo de la celebración del Día de las Infancias, que se festeja este domingo 21 de agosto.
Todos asistieron al establecimiento situado en Margatira Galetto de Abad al 390 con snacks, dulces y bebidas y juntaron las mesas para compartir un buen momento, pero el terror se hizo presente de un momento a otro.
Los 14 grados que hacían en ese momento en Comodoro hicieron que las docentes de varias aulas optaran por abrir las ventanas para ventilar el lugar.
Cuando el reloj marcaba las 11 de la mañana, los alumnos de un aula ubicada en el lado que apunta al sur en el establecimiento comenzaron a sentir un fuerte olor a quemado que aparentemente provenía del exterior del edificio.
Casi inmediatamente, al menos dos de ellos manifestaron que se sentían mal del estómago. Posteriormente, la misma docente encargada del aula empezó a sentir mareos, y al dar aviso a los directivos, se desvaneció.
En su oficina, la directora Irma Villagrán intentó ponerse en contacto con la Dirección de Obras Públicas, aunque sin éxito. Minutos más tarde y por intermedio de Marcela Paz de la Delegación Administrativa logró que la situación trascienda y llegue a oídos de Daniel Bourdargham.
Enseguida se activó el protocolo previsto para posibles pérdidas de gas o monóxido de carbono, evacuando a los alumnos y dando aviso a sus padres para que vengan a buscarlos.
Mientras tanto, se presentaron en el lugar casi simultáneamente personal de Bomberos Voluntarios del Destacamento 2, Policía del Chubut, Defensa Civil y Camuzzi. Los trabajadores de esta última empresa cortaron el gas y la luz tal como indica el procedimiento a seguir.
En contados minutos el colegio estaba vacío de estudiantes y adentro solo quedaban directivos y personal capacitado para manejar la situación.
Los primeros trascendidos indicaban que al menos cuatro alumnos y la docente afectada habían sido trasladados al Hospital Alvear, pero esto fue desmentido por la directora, que aclaró que solo la maestra estaba en observación en el nosocomio.
UN VECINO QUEMANDO BASURA
Los primeros en presentarse fueron los Bomberos Voluntarios, que de inmediato ingresaron al edificio para corroborar si había peligro de incendio o de presencia de gases tóxicos. El bombero Rodrigo Reyes confirmaba ante la prensa que descartaban ambas posibilidades.
Cuando todavía era una incógnita la procedencia del fuerte olor a papel quemado que invadió el edificio, los mismos bomberos lograron ver en el exterior del establecimiento a un vecino de una vivienda lindera que quemaba basura en su chulengo, versión que tomaría fuerza cuando fuera pronunciada por el mismo director de Obras Públicas, Daniel Boudargham.
CAMUZZI DESCARTÓ FUGAS
La hipótesis que se manejaba en un principio, y que generó terror en estudiantes, padres y personal educativo, era la posible pérdida de monóxido de carbono en el calefactor instalado dentro del aula de los afectados.
Camuzzi se encargó de descartar toda posibilidad de pérdida por más mínima que sea de todos los artefactos que funcionan a gas en el colegio. El resultado fue negativo: no hubo pérdida de gas ni monóxido de carbono, confirmaba Bourdargham promediando la tarde en RadioCracia.
De todas maneras y a modo de prevención, el director de Obras Públicas anticipó que se cortará el suministro de gas en la Escuela N°111 durante todo el fin de semana e incluso el lunes para realizar mantenimiento de los artefactos de calefacción.
NO HUBO NIÑOS INTERNADOS
Otra versión que puso en vilo a la comunidad fue la que deslizaba la internación de cuatro niños y una docente en el Hospital Regional a raíz de una intoxicación.
Todo fue desmentido de manera categórica por la directora Irma Villagrán, quien en comunicación con EL COMODORENSE también detalló el estado en el que se encuentran los alumnos y la profesora.
Se les practicó exámenes a dos alumnos que habían manifestado estar descompuestos y los resultados arrojaron que no había presencia de monóxido de carbono en sangre.
Incluso la madre de una de los estudiantes manifestó “estaba descompuesta por los alimentos ingeridos en varios festejos del Día del Niño a los que concurrió”.
En cuanto a la docente, este medio pudo saber que su examen también dio negativo, y el desmayo habría tenido origen en problemas de salud preexistentes.