El petróleo terminó el 2018 con una fuerte caída, perdiendo más del 42% desde comienzo de octubre. Si bien en las últimas jornadas frenó la sangría, aun se ubica un 37% debajo de los máximos de u$s 87, operando en u$s 55,50 el barril Brent. La baja de un 40% promedio se produjo por un oscurecimiento de los pronósticos de crecimiento en la demanda de petróleo y el aumento de la producción de los principales productores.
Para distintos bancos de inversión en Wall Street el petróleo se recuperará en los primeros meses del año, aunque luego los desafíos volverían para la segunda parte del 2019. Consultados por la cadena CNBC y en base a distintos informes elaborados por las respectivas casas de inversión, en promedio, las entidades ven al Brent operando en un rango de entre 68 y u$s 72,60 el barril.
Abhishek Deshpande, director de investigación y estrategia del petrolero de JP Morgan explicó que «es poco probable que esta recuperación dure, ya que la demanda estructuralmente debería disminuir en 2019 y 2020 en función de la proyección de los economistas para el PIB».
Los factores que impactan en el futuro del crudo están relacionados con el nivel de actividad económica global y la incertidumbre que genera la guerra comercial entre las dos potencias mundiales. En ese sentido, tanto el PIB americano como el Chino se muestran con síntomas de cansancio y la guerra comercial podría incluso empeorar el panorama.
Para los analistas de RBC Capital Markets, una desaceleración económica en China podría tener impactos significativos en los mercados de energía.
Los bancos de inversión globales enviaron informes proyectando el precio esperado del crudo. Bank of América Merrill Lynch espera al crudo Brent en u$s 70. Entre los más optimistas se ubican JP Morgan Chase que lo espera en u$s 72,6 mientras que Barclays y Raymond James lo esperan en u$s 70. Más cautelosos se encuentran UBS y RBC Capital Markets que ven al Brent en los u$s 68 mientras que en el extremo se encuentra Citi que ve en u$s 60.