El directorio de la autoridad monetaria aprobó un aumento de las reservas de las entidades financieras con las utilidades que generen. Tiene como objetivo fortalecer las posición para reducir los riesgos de la crisis internacional y afianzar el desarrollo del canal de préstamos.
Concretamente, la resolución del BCRA establece una exigencia de capital para cubrir el riesgo operativo de los bancos, y un «colchón» adicional equivalente al 75% de la exigencia total de las ganancias, para limitar la distribución de dividendos a los accionistas.
«Creemos que esta normativa permitirá ampliar la capacidad prestable de los bancos, para quienes ha sido y sigue un buen negocio prestar en el país, como lo evidencia el crecimiento de casi 50% del crédito en 2011, y del aumento del 30% ($80.000 millones) que prevemos para este año«, agregó la fuente.
El BCRA estimó que cuando se haya integrado el 100% del adicional de capital por riesgo operativo, la exigencia total del sistema financiera se incrementará aproximadamente un 1,2% de los activos ponderados por riesgo.
«Este proceso no representa dificultad alguna para el sistema, que en los hechos opera con un nivel de integración mucho mayor a la exigencia establecida normativamente por el BCRA», explica el comunicado.
Una fuente de la entidad dijo a Infobae.com que la elevación del «colchón» adicional, creado el año pasado, del 30% actual al 75% a partir del 1 de febrero, se exigirá sólo en el caso de que las entidades soliciten autorización para distribuir utilidades.
Acuerdo con otros países
«Se trata de normas surgidas en el compromiso asumido en el seno del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea junto con otros bancos centrales, conocido como Basilea II, destinadas a aumentar la capitalización de los bancos para enfrentar crisis exógenas», agregó la fuente.
En esa línea, la autoridad monetaria también dispuso instrumentar el denominado «riesgo operacional», que se agrega a los riesgos de mercado y de crédito, consistente en una reserva de recursos para enfrentar situaciones no deseadas, como «catástrofes naturales» o «negligencia de los directores», entre otros.
De este modo, se prevé que el sistema financiero contará con más recursos disponibles para prestar a las familias y empresas, así como contar con mayores resguardos de liquidez para enfrentar riesgos imprevistos.