Los policías de la Seccional Séptima que en la madrugada de hoy se encontraban afectados al control del corredor seguro de taxis y remises, ubicado en Huergo y Pensamientos, debieron tomar intervención en un violento episodio y poner a salvo a un grupo de personas que estaba siendo corrida a los tiros por las calles del barrio San Martín.
Según la información a la que accedió Diario Patagónico, a las 5:30 de la mañana se escuchó continúas detonaciones de armas de fuego que provenían de las inmediaciones del lugar donde estaba apostado el control policial. A partir de allí, los preventores se aproximaron hacia el sector del cual provenían los disparos. En el camino se cruzaron con un grupo de personas que escapaba de las balas, quienes solicitaron su auxilio.
Las víctimas les señalaron a los policías el lugar de donde provenían las agresiones. Cuando los efectivos observaron que unos 11 violentos, al advertir su presencia, corrían para refugiarse y tras ellos fueron para ponerle fin al accionar delictivo.
A todo esto los policías se encontraban a pie y así persiguieron a un hombre que escapaba con una escopeta. Al cabo de unos 150 metros de persecución, ya en jurisdicción de la Seccional Cuarta, sobre calle Los Claveles, otro sujeto estaba agazapado esperando al policía que se aproximaba y cuando lo tuvo a corta distancia, le disparó. Por fortuna no logró herirlo. A partir de allí hubo un intercambio de disparos y pedido de apoyo.
En contados minutos llegaron los móviles de la Seccional Séptima con el refuerzo. A todo esto, el oficial que inició la intervención localizó la vivienda, ubicada en Los Claveles al 900, entre San Martín y Sarmiento, de cuyo patio provenían los disparos.
El inmueble fue rodeado de policías y al tratarse de un hecho en flagrancias se ingresó a la propiedad sin orden judicial. Ello, para evitar que continúe la balacera y resulte herido algún inocente.
Al notar que los policías estaban decididos a ponerle fin a esa situación, en el patio trasero de la vivienda, los sujetos trataban de esconder algo. Finalmente se descubrió que era una escopeta calibre 12/70.
En el procedimiento además se logró secuestrar un revólver calibre 38 y una pistola calibre 22, armas con las que los forajidos intentaban detener el avance de la policía.
Asimismo, se detuvo a las 11 personas que se encontraban en la propiedad indicada y como el hecho se produjo en jurisdicción de la Seccional Cuarta, se le estableció una comunicación con esa dependencia para informar lo sucedido y se procedió a trasladar a sus instalaciones la docena de presos.
Fuente: El Patagónico