Un hombre fue expulsado del lugar por la seguridad y cuando lo sacaban dijo: “voy a volver con un fierro”. Sospechan que sería la misma persona que más tarde disparó unas diez veces contra el edificio desde el bulevar ubicado frente a la disco, en Rivadavia al 1.400. Un trabajador de limpieza del local resultó herido en una pierna y un joven que salía del lugar recibió un disparo en un brazo. Además, tres plomos de 9 milímetros traspasaron las ventanas.
El desequilibrado hirió a dos jóvenes con una pistola 9 milímetros y se escapó.
En un incidente que pudo haber terminado en una tragedia, un hombre fuera de sus cabales, que habría estado acompañado por otros dos, disparó desde el bulevar de Rivadavia al 1.400 contra el frente del boliche bailable “Ele Multiespacio”.
Todo ocurrió sobre las 8:45, cuando todavía numerosa cantidad de público se retiraba del local. La policía contabilizó diez disparos y el saldo fue de dos personas heridas, una en una pierna y otra en un brazo.
Además, tres balazos perforaron los cristales, otros dieron contra los paredones y también dos automóviles estacionados resultaron dañados. Uno de ellos fue un Ford Ka cero kilómetro exhibido en el patio de la disco y el otro fue el vehículo del gerente del boliche.
Según el testimonio que aportó personal de seguridad del boliche a los investigadores policiales, se presume que el autor habría sido un hombre que fue sacado del local por la fuerza luego de protagonizar desórdenes y cuando se estaba yendo amenazó diciendo: “voy a volver con un fierro”.
Segundos más tarde, un testigo ocasional observó a tres personas paradas en el bulevar de la calle Rivadavia, frente al boliche bailable. Una de ellas disparó sin miramientos contra el frente del local. La policía trata de hilvanar testimonios para determinar si se trata del mismo hombre que profirió las amenazas.
Fueron diez disparos a mansalva. Un caso de “abuso de armas, lesiones a personas y daños”, para la Justicia. No hubo detenidos porque los efectivos policiales que cubren el servicio de adicional en el boliche lo hacen hasta las 8 y ya se habían retirado. Sin embargo, el tiroteo se produjo a sólo dos cuadras de la Seccional Segunda.
Pudo haber sido una tragedia si había gente en la pista del primer piso. Es que tres disparos atravesaron los vidrios. Apenas 15 minutos antes se habían retirado los últimos clientes que se encontraban en ese sector de la disco. Una cuarta bala pegó en el vidrio, lo trizó y cayó.
DOS HERIDOS
Sobre las 8:45, los últimos clientes todavía esperaban que alguien los pasara a buscar. Otros se despedían en la vereda. Uno de ellos era Jorge Di Santo, un joven profesor de educación física que había decidido ir a divertirse. Recibió uno de los balazos en un brazo cuando salía del boliche.
El agresor siguió disparando y también le pegó un tiro a Gabriel Avalos, un empleado de limpieza del local. Los dos heridos fueron hospitalizados y según las fuentes consultadas por Diario Patagónico sus vidas no corren peligro.
Otros dos impactos de bala se incrustaron en un Ford Ka negro que se encuentra de exhibición para su sorteo en el patio del boliche. Un plomo pegó en su guardabarros delantero y otro se metió en la puerta derecha.
El tirador también le hizo puntería a un Volkswagen Bora, propiedad de uno de los gerentes del boliche, Máximo Magallanes, estacionado en el patio del local. Otros dos balazos pegaron en las paredes. Instantes de máxima angustia vivieron los empleados y los clientes que se retiraban.
Un testigo observó el vehículo en el que se movilizaría el agresor junto a sus cómplices. Mientras, según se supo de fuentes policiales, el atacante podría ser un ex empleado del boliche. En el incidente tomaron intervención la Seccional Segunda y la Brigada de Investigaciones.
Fuente: Diario el patagónico
