El robo del vehículo se debió a un exceso de confianza del propietario quien, en proximidades de un quiosco, dejó la camioneta en marcha y se bajó a comprar cigarrillos ya que era “una cuestión de segundos”.
El mismo propietario de la Ford Ranger sustraída reconoció su descuido al realizar la denuncia y, mientras se encargaba de viralizar la novedad, a la vez que se procedía a una intensa búsqueda policial de la camioneta, uno de sus empleados logró observar el vehículo en el patio de una vivienda particular, según publicó Crónica.
Apenas conocido el hallazgo, amigos y familiares del damnificado rodearon el domicilio donde se veía la camioneta -esperando el allanamiento solicitado- hasta que finalmente se pudo realizar el ingreso a la vivienda de calle Código 3516 donde se encontraba el vehículo, ya sin sus chapas patentes colocadas.
Al arribar al domicilio la propietaria de la vivienda, aseguró que no sabía cómo es que había llegado el vehículo a su patio ya que, aseguró, ella se había ausentado de su casa porque hacía mucho frío y no contaba con calefacción, versión que no coincidió con testimonios de los vecinos.
En definitiva y por pedido de Fiscalía, el personal policial realizó el allanamiento y secuestró el rodado -el que fue trasladado a la Seccional Quinta-, al igual que las dos chapas patentes con el dominio registral del vehículo -las que se encontraban en el interior de la vivienda-, tres municiones calibre 32 y el celular de la dueña de casa.