YPF busca centrar sus inversiones en el no convencional. El shale es una gran tentación para los grandes players petroleros. La rentabilidad de los proyectos en Vaca Muerta o lo que puede ser Palermo Aike y el offshore hace replantear la estrategia de cualquier compañía. Y Chubut no entra, por ahora, dentro de ese plan de operaciones.
La empresa de mayoría estatal busca desprenderse de activos que tiene a lo largo del país para centrar su atención en yacimientos más productivos como lo son Loma Campana, La Amarga Chica y Bandurria Sur.
El primer paso lo dio en Santa Cruz. El gobernador Claudio Vidal y el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, firmaron el acuerdo donde el Gobierno provincial recuperó 10 bloques en la parte sur de la Cuenca del Golfo San Jorge. Se suponía que lo mismo sucedería en Chubut, pero ciertas cuestiones imposibilitaron que el convenio se firmara.
Según pudo saber El Patagónico, la empresa de mayoría estatal les habría planteado a las autoridades de la región entregar una cierta cantidad de yacimientos desligándose de los trabajadores y del pasivo ambiental que hay en Comodoro. Los dirigentes chubutenses se negaron.
La postura de YPF encontró al oficialismo y a la oposición en la misma vereda. Se podría decir que el plan de la empresa cerró la grieta, por un momento, en Chubut.
El secretario general del Sindicato de Petroleros Privados de Chubut y diputado nacional, Jorge Ávila, celebró que se diera de baja la intención de privatizar YPF, pero pidió estar atentos hasta que lo vea por escrito. “Al Gobierno de Milei no le creemos al 100%, le creemos a medias”, afirmó el dirigente.
En este sentido, Ávila advirtió que “YPF se quiere ir como si nada y dejar las áreas tiradas. No le importa el pasivo ambiental, no le importa lo que deja. Nosotros le decimos que estamos dispuestos a pelear. No queremos que desaparezcan, que se vayan y que nos dejen tirada la provincia de Chubut”.
El titular de petroleros convencionales llamó a la dirigencia a estar unida y defender los intereses de la provincia y de Comodoro Rivadavia. “Nunca nos dijeron que iban a hacer con el pasivo ambiental que hay en la ciudad. Hay cerca de 150 lotes que están debajo de pozos petroleros. Tuvimos que arreglar calles porque por ahí pasaban caños. Nadie se acuerda de las plataformas que teníamos en el mar y son como 60 pozos de los cuales ninguno está cerrado. Todo eso tenemos que hablarlo”, consideró.
En los planes de YPF también se destacaría continuar operando en Manantiales Behr, yacimiento que ha marcado un rumbo en la experiencia de recuperación terciaria. La empresa continuaría sus operaciones en el bloque testigo de la transición energética para nivelar el petróleo liviano de Vaca Muerta en sus refinerías. “Si se llegan a ir, sabemos dónde podemos pegarle”, evaluó Ávila.