Según Mario Cárdenas, jefe del departamento de Incendios, Emergencias y Comunicaciones del área protegida, la disminución de la temperatura, con una máxima prevista de 23 grados, junto con una ligera disminución del viento, facilita las labores de los brigadistas en la identificación y extinción de puntos calientes. «Es lo que esperamos para hoy, principalmente en los sectores 6 y 7 del incendio», señaló Cárdenas, destacando que contarán con el apoyo de medios aéreos para el lanzamiento de agua. Informó Filo.News.
El incendio, que ha afectado aproximadamente 6.957 hectáreas del parque, se encuentra sectorizado, con algunos sectores bajo control y otros aún en fase de control. En total, unas 362 personas, con el respaldo de maquinaria vial y autobombas, trabajan para contener las llamas y evitar la propagación a nuevas áreas.
El Comando Unificado, encargado de coordinar las operaciones, informó que se mantendrán los sobrevuelos para monitorear los puntos calientes y que se alternará el uso de helicópteros y aviones hidrantes según las necesidades del combate. A pesar de la situación, los servicios turísticos habilitados en el parque continúan funcionando con normalidad.
El pronóstico especial emitido por el Servicio Meteorológico Nacional advierte sobre vientos que podrían alcanzar velocidades de 20 a 30 kilómetros por hora, con ráfagas ocasionales, y una humedad relativa mínima del 20%. Ante cualquier cambio inesperado en las condiciones, se mantendrá la vigilancia en terreno para garantizar la efectividad de las operaciones contra el incendio.