Con un mercado automotor con caída de las ventas de 0 km por la suba de precios registrada tras la devaluación de diciembre, el Gobierno define los cambios en el impuesto al “lujo” que están demorado desde comienzo de mes, indica Ámbito.
La idea es que el decreto se conozca esta semana y las automotrices puedan comenzar a facturar unidades a su red de concesionarias con los nuevos valores de los vehículos. También a nacionalizar gran cantidad de vehículos importados que están en el puerto a la espera de cambio impositivo.
Expectativas
La expectativa por la modificación de este régimen fiscal también profundizó la desaceleración de las operaciones ante la especulación de una modificación de los precios.
En este contexto, las concesionarias de autos están viviendo un enero con muchas complicaciones financieras.
Hasta el viernes, los patentamientos de autos habían caído 38,2 respecto al mismo período del 2023. Sólo se había registrado 19.246 0 km. Hay que tener en cuenta que enero es, tradicionalmente, el mes de mayor volumen de operaciones del año.
En cuanto a los boletos (ventas reales del mes ya que los patentamientos pueden computar compras realizadas en diciembre), las agencias registran una baja más fuerte. La falta de ventas está llevando a que muchas concesionarias salieran a hacer descuentos para hacerse de fondos para enfrentar los costos fijos.
No sólo tienen que afrontar los gastos operativos sino también pagar a las terminales las unidades compradas en diciembre.
Ante la expectativa de cambio impositivo, la mayoría de las automotrices no publicaron listas oficiales de precios y se está trabajando con valores “estimados” con listas internas de las terminales
Sobre estos precios, las agencias están aplicando rebajas para mantener el flujo de dinero. No es algo generalizado ya que depende de la situación financiera de cada empresa. Además, en momento de tanta confusión de precios, las concesionarias tratan de vender lo menos posible para no desprenderse del stock y evitar estar comercializando 0 km por debajo del valor de reposición.
En un escenario tan confuso, se pueden encontrar una brecha de precios amplia por un mismo modelo, según la agencia que se consulte.
Un relevamiento de Ámbito, mostró la distorsión de los valores que hay. Por ejemplo, por el modelo Ford Territory Titanium se hicieron operaciones por $43.500.000 en una concesionaria del interior, mientras que en una de Capital Federal se vendió en $39.000.000.
Por su parte, la pickup Volkswagen Amarok V6 Extreme, se hicieron ventas en locales de Mendoza, Córdoba y Santa Fe entre $43.000.000 y $53.000.000.
Para el modelo Peugeot 208 Active, según la agencia, se vendieron unidades entre $15.500.000 y $19.500.000. En cambio, la Chevrolet Tracker Premier se vende entre $31.500.000 y $28.000.000.
Otros ejemplos de esta automotriz: pickup S10 HC con precio de lista de diciembre de $40.807.900, se vendió en el gran Buenos Aires en $34.100.00 y el Cruze, LTZ 4 puertas, con $31.500.000 de lista, se cerró operación en $24.400.000.
Un caso extremo se registró en la red de la marca Nissan. En una agencia de la zona norte del AMBA, una X-Trail naftera se vendió a comienzos de enero en $72.000.000, mientras que Córdoba se hizo una operación en $53.000.000. En una agencia porteña des esa automotriz reconocieron que estaban vendiendo el modelo Kicks con un leve descuento, pero hace dos meses se comercializaban con sobreprecios.
En las concesionarias Renault se pueden conseguir descuentos en casi toda la gama, más un plan de financiación muy agresivo con tasas bajas. Para citar un ejemplo, el utilitario Kangoo Express Confort de 5 asientos tiene un precio de lista de $24.792.800 y se está vendiendo, en concesionarias de Capital Federal, a $18.000.000.
En este contexto, el equipo económico de Javier Milei está elaborando un decreto para atenuar el impacto de los Impuestos Internos que hoy alcanza a la mayoría de los modelos.
Esto se produjo por los aumentos de entre 40% y 60% en los precios de los autos en diciembre.
Actualmente, todos los 0 km de más de $14.700.000 deben pagar un gravamen de 20%, que implica un encarecimiento en los valores del 25% para esta escala por la forma de cálculo, mientras que la segunda escala paga 35% y sube en 50% en los valor final de los autos.
En principio, funcionarios del Ministerio de Economía venían trabajando en la suspensión de la primera escala. Así se fue comunicando a las empresas del sector.
Sin embargo, en las últimos días esa posición fue cambiando y la que tenía más peso hasta el viernes es la de adelantar a enero el ajuste de la base imponible que tiene que hacerse a principios de marzo.
“No sabemos cómo va a salir porque nos llega información de cambios todos el tiempo. Lo que sabemos es que alguna modificación se va a realizar”, explicaron a Ámbito desde una terminal.
De esta manera, el tope a partir del cual se empezaría a pagar este gravamen prácticamente, en el caso más extremo, se duplicaría.
El mecanismo, en la actualidad, funciona por ajuste trimestral en base a la inflación acumulada en un trimestre anterior, según el índice de precios mayoristas de los 0 km.
Por ejemplo, a partir de diciembre se ajustó la base en 41% por el período julio, agosto y septiembre. Por la forma de aplicación, la actualización se hizo en diciembre, lo que implicó que el ajuste se haga con 5 meses de retraso, en relación con la inflación de julio.
Esta forma provocaba, en un contexto tan inflacionario, que los 0 km quedaran “topeados” por debajo del monto imponible que, hasta hoy es de $14.700.000 al público.
El próximo cambio, según el sistema actual, debería aplicarse desde marzo, en base a la inflación acumulada de octubre, noviembre y diciembre.
La propuesta que tiene más consenso ahora en el Gobierno es realizar esa actualización desde enero, para que las automotrices puedan facturar los 0 km con el nuevo esquema.
La base imponible actual es sobre valores de 0 km (antes de IVA y margen de comisión de concesionarias) de $10.364.800. La suba de precios mayoristas de los autos acumulada, según el IPIM, en ese trimestre alrededor de 90%. En cada mes, este índice fue de 2,5% en octubre, 13,5% en noviembre y 64,5% en diciembre.
Esto implicaría que la nueva base que regiría en enero pasaría a $19.800.000, lo que significaría un valor al público de $28.200.000, aproximadamente. Ese valor cambia ligeramente según la forma de imputación del impuesto y margen de cada automotriz.
Es decir que los 0 km por debajo de ese monto dejarían de pagar la primera escala del impuesto al «lujo», desde este mes. En caso de la segunda escala, pasaría de los aproximadamente $32.000.000 actuales a alrededor de $61.000.000.
También existe la posibilidad de que el ajuste se haga por el índice de costo de vida y el aumento de la base imponible sería menor, aunque esto está por definirse.
Tanto desde el Gobierno como de las automotrices, el decreto saldría esta semana próxima, aunque con la demora que viene registrando ya es difícil asegurar.
