Luego del fin de semana largo, los automovilistas que habitualmente transitan por la curva del Chalet Huergo, se vieron sorprendidos por la presencia de bandas de frenado colocadas sobre el asfalto que había sido raspado por la empresa Contreras a los fines de quitar las ondulaciones que, producto del paso continuo de camiones de carga pesada, habían ocasionado sobre el asfalto en diferentes tramos de la ruta 3.
Lo cierto es que entre sábado y domingo las bandas de frenado, que en algunos lugares suplantan a los tradicionales reductores de velocidad, fueron instaladas allí por Vialidad Nacional, se informó desde la comuna. Lo que no se hizo fue reparar la ruta luego del raspado irregular de la trama, sino colocar las bandas encima de ese sector.
Los conductores esgrimen que es de gran peligrosidad la colocación de estas bandas sobre la curva del Chalet Huergo, ya que generan inestabilidad en el vehículo, producto de la doble situación: la banda y la irregularidad del asfalto.
Algunos creen que en la próxima temporada invernal habrá numerosos inconvenientes en el sector porque no resulta seguro colocar este tipo de elementos en ese sector, lo cual se hizo a los fines de regular el tránsito desde la zona sur hacia el Camino del Centenario y para evitar accidentes, considerando que algunos vienen a gran velocidad desde la zona norte.
El pedido
El secretario de Obras Públicas de la Municipalidad, Maximiliano López, precisó que “las bandas de frenado colocadas antes de la calle Güemes, las realizamos con el municipio, pero las de la curva del Centenario las hizo Vialidad Nacional”, con lo cual deslindan responsabilidad por las eventuales consecuencias que esa medida genere en los conductores de vehículos de diferente magnitud que a diario pasan por ese sector de la ruta 3.
En relación a este tema, el subsecretario de Gobierno, Omar Albornoz, también fue consultado al respecto e indicó que estas bandas se conocen como “alertadores” o “despertadores” y que fueron colocadas sobre todo a fines de controlar el tránsito de camiones, en tanto recordó que el pedido fue efectuado por el intendente Martín Buzzi a la contratista Contreras que es la responsable del mantenimiento de esa trama vial.
Incluso mencionó que obras similares deben concretarse en la zona sur de la ciudad. Como comentó Albornoz, la idea de colocar despertadores es advertir a los conductores de camiones que están por ingresar a la zona urbana y por ende la velocidad que corresponde para circular por ese sector no debe exceder los 40 kilómetros.
El funcionario dijo que estos trabajos eran deudas que quedaron pendientes tras la renovación de la trama vial de la ruta hace un par de años.
Si bien la explicación que dan los técnicos es que la advertencia se hizo a los fines de generar un alerta a los automovilistas y que éstos bajen la velocidad en la curva, los conductores esgrimen que representan mayor peligrosidad para el manejo defensivo.
(El Patagónico)