En función de los aumentos en los servicios públicos para los primeros meses del año que viene, la propia inercia de precios que viene de arrastre de 2018 y el piso de devaluación, economistas prevén una inflación de 34 por ciento de 2019.
Los anuncios de aumentos del transporte, energía eléctrica, gas y agua explican por sí solos 5 puntos de inflación para el primer semestre del año que viene, sin contar el impacto de los tarifazos en la estructura de costos de la producción de bienes y servicios. En función de la catarata de aumentos de los servicios públicos para los primeros meses del año que viene, la propia inercia de precios que viene de arrastre de 2018 y el piso de devaluación anunciada según el esquema de bandas cambiarias los economistas calculan un nivel estimado de inflación para 2019 que, nuevamente, supera a la previsión oficial. Esperan una suba para todo el año que viene que llega al 34 por ciento, cuando la previsión del Gobierno es del 23 por ciento de inflación.
«Nuestra proyección de inflación para el año que viene está en el orden del 34 por ciento. De hecho, los aumentos anunciados están bastante en línea con lo que veníamos proyectando. Las tarifas de energía, transporte y agua agregan hasta ahora 5,1 puntos a la inflación del año. De todos modos, estos aumentos creemos que son un piso. Si el dólar registra un movimiento mayor, las subas van a ser mayores, sobre todo teniendo en cuenta que los costos de los combustibles están dolarizados. En el contexto del programa de financiamiento con el Fondo Monetario, todo aumento de costos debe ser asumido por los usuarios», indicó a Página/12 Martín Vauthier, de la consultora Eco Go.
Sin que todavía se haya ido la resaca de la inflación de 2018, de casi un 50 por ciento que dejó muy atrás a los salarios y jubilaciones, el Gobierno ordenó el cronograma de subas de los servicios públicos para la primera parte del año que viene. Se supone en el segundo semestre, en las vísperas del escenario electoral, no habría nuevos aumentos, aunque también es esperable que si continúa Cambiemos en el gobierno, noviembre y diciembre concentren reacomodamientos tarifarios que tuvieron que postergarse en los meses previos.
Ya está confirmado el incremento del 17 por ciento del agua en enero. La luz hará lo propio en un 26 por ciento en febrero y otro 14 por ciento en marzo, lo que da un total de 43 por ciento. El transporte subirá un 40 por ciento en el primer trimestre y el agua avanzará otro 27 por ciento en marzo, totalizando un total de casi el 50 por ciento. Además, el gas subiría un 35 por ciento en abril –según publica Página 12-.
«El piso inflacionario va a estar influido por muchos factores, entre ellos la capacidad de traslado de los aumentos tarifarios a los productos finales por parte de comerciantes, ante la situación de caída sostenida de la demanda interna. Los ponderadores de incidencia por rubro de servicios públicos del Indec suman entre 8 y 10 puntos de inflación, eso sin tener en cuenta la actualización de las ponderaciones que implementa el Indec. Teniendo en cuenta que la luz sube un 55 por ciento hasta agosto, que el agua lo hace en casi un 50 por ciento, el transporte un 40 por ciento en los tres primeros meses y que el gas de mínima lo hace un 35 por ciento, podemos pensar en un promedio a grandes rasgos del 50 por ciento de aumento de servicios públicos. Esto implica unos 5 puntos de inflación asumiendo que en el segundo semestre no haya nuevos aumentos y sin incorporar efectos de segunda ronda, es decir cómo impacta la suba tarifaria sobre la estructura de costos de la economía, que define el precio de otros bienes y servicios. De forma que bajo un pronóstico absolutamente conservador, los anuncios de esta semana se llevan de por sí una quinta parte de la inflación prevista por el Gobierno para todo el 2019», analizó el economista Sergio Chouza, de la Universidad de Avellaneda.
Por su parte, Mariano De Miguel, director del IET-UMET, consideró que «teniendo en cuenta que los salarios representan un tercio de los costos totales y otro 40 por ciento está vinculado a tipo de cambio y el resto tarifas, con la información que tenemos hasta ahora es difícil que la inflación diciembre de 2019 contra diciembre de 2019 esté por debajo del 30 por ciento». En tanto, para Fausto Spotorno, del estudio Orlando Ferreres, «el piso de inflación para el primer semestre de 2019 es del 12 por ciento».
El pifie de la previsión oficial con respecto a la inflación observada que los economistas empiezan a anticipar para 2019 no sería un error novedoso para los especialistas del Gobierno. En 2016, la previsión fue del 24 por ciento y los precios avanzaron al 40 por ciento, mientras que al año siguiente la inflación cerró en 25 por ciento, 8 puntos más que la pauta. El año que está terminando anota una suba de precios del 50 por ciento frente a una previsión original del 15 por ciento. El pifie acumulado en tres años es de 58 puntos de inflación.