La pobreza en la Argentina alcanza al 27,3% de su población al 1er semestre de 2018, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INdEC). Al mismo tiempo, la indigencia afecta al 4,9% de las personas que viven en el país.
El resultado indica un deterioro de las condiciones sociales producto de la recesión y la inflación que erosionan los ingresos de los hogares, de los cuales el 19,6% se encuentra bajo la línea de pobreza. De acuerdo a los datos oficiales, la pobreza se incrementó en en 1,6 puntos porcentuales en relación al segundo semestre de 2017, cuando marcó el 25,7%.
El saldo de la parte parte del año además quiebra la tendencia descendente de los 3 semestres anteriores. No obstante, el INdEC remarcó que el resultado anunciado este jueves implica «una disminución respecto de los consignados en el primer semestre de 2017».
De acuerdo a la medición sobre los 31 conglomerados urbanos, durante el 1er semestre del año, se encuentran por debajo de la línea de pobreza 7.581.118 personas, lo que se traduce en la incorporación de 501.354 de nuevos pobres.
El avance de la pobreza como eco del deterioro económico es un duro revés para el gobierno de Mauricio Macri, quien impuso a la «pobreza 0» como uno de los objetivos de su gobierno y la principal vara con la que quiere que se mida el resultado de su gestión.