Abril llega con varios aumentos, entre ellos el de la tarifa del gas. El Gobierno recortó subsidios con el argumento de “evitar el desabastecimiento y asegurar la viabilidad económica del sector energético”, según consignó en un comunicado oficial. De esta manera, los nuevos valores del precio del gas en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), que es lo que se les paga a las petroleras por la exploración y extracción, traerá incrementos que hasta triplicarán los valores de las boletas de fin de mes. Y todavía falta definir el nuevo de la distribución y transporte, que también impactará en las facturas.
Así, varias horas luego de la publicación de la medida en el Boletín Oficial, la Secretaría de Energía les puso números concretos y explicó que, con un consumo promedio, los $838 que pagaba un hogar de ingresos bajos, ahora pasarán a $2462,2. Esto muestra un encarecimiento del 193,8% para el segmento.
En el caso de los hogares de ingresos medios, que pagaban $1975,1 en promedio, el nuevo costo que afrontarán será de $6375,3. Es decir, este segmento sufrirá un aumento del 222,7%, el mayor en términos porcentuales, porque para los de ingresos altos la modificación asciende al 213% con una tarifa que pasará de $2961,3 a $9270,5.
El Gobierno defendió estos aumentos: “Previo a esta resolución, las tarifas finales cubrían en promedio solo el 17,5% del PIST y el 82% restante lo pagaron todos los ciudadanos, a través del presupuesto nacional, independientemente si lo necesitaban o no, y sin importar el gas natural consumido”.
El nuevo precio de lo que técnicamente se conoce como PIST impacta de manera distinta según los ingresos de cada usuario residencial. Esto se debe a que, tal como explicó el director de la Consultora Economía y Energía, Nicolás Arceo, en los hogares de ingresos altos, el valor del costo del gas representa “casi el 50% de la tarifa”, mientras que en los casos de ingresos bajos y medios, se lleva “alrededor del 20%”.
Además, el valor del PIST en la tarifa no se quedará congelado, ya que el Gobierno ató su precio a la variación del dólar oficial. Esta fue otra de las grandes novedades de la medida adoptada por el Ministerio de Economía. A partir de ahora, la diferencia que pueda surgir por el movimiento del tipo de cambio deja de cubrirla el Estado y queda a cargo de los usuarios. De hecho, el Gobierno le pidió al Enargas, el ente que regula al sector, que emita cuadros tarifarios que reflejen en forma mensual la variación del tipo de cambio de los precios a ser trasladados a lo que pagan los consumidores.
El Gobierno defendió esta medida y sostuvo que atarlo al dólar y que varíe mensualmente “busca evitar cambios abruptos”. Sin embargo, tal como advirtió el titular de la consultora Paspartú y especialista en energía, Juan José Carbajales, “si hubiera una devaluación los aumentos podrían ser grandes”.
Otra mala noticia para el bolsillo es que los aumentos en el gas no terminan aquí. La Secretaría de Energía anticipó que el valor agregado de distribución (VAD), que es otro ítem que compone al costo de la tarifa, también será actualizado. Tal como adelantó una fuente del mismo organismo, “en los próximos días” se conocerá el incremento y se definirán los cuadros tarifarios.
El economista jefe del Instituto Argentino de Energía General Mosconi, Alejandro Einstoss, habló de “un doble efecto de los aumentos”, porque, según explicó, subiría el precio “en pleno pico invernal”, época del año con mayor consumo.
Pese a esto, el Gobierno indicó que “se busca representar los costos reales con el objetivo de garantizar las inversiones necesarias para el sector y un uso responsable del suministro”.