Se ha implementado una campaña de concientización en el marco de un plan de seguridad participativa en los barrios 30 de octubre y Maestro Isidro Quiroga.
El Municipio, junto al Ministerio de Gobierno de la provincia y la Policía Comunitaria, implementa en la ciudad un programa de Seguridad Participativa, que se trasladó a los barrios 30 de Octubre e Isidro Quiroga, para aunar esfuerzos y articular acciones que permitan avanzar en medidas preventivas en materia de seguridad a fin de contrarrestar la problemática. En esta ocasión, se incrementan los controles en la venta de bebidas alcohólicas y se implementa una campaña de concientización.
El Plan de Seguridad Participativa se desarrolló en el barrio Máximo Abásolo en 2010, y en el San Cayetano y Argimiro Moure en 2011, continuando actualmente con las acciones emprendidas en el 30 de Octubre e Isidro Quiroga. Tras el relevamiento realizado por el Programa, el objetivo es trabajar fuertemente y en conjunto en estrategias preventivas desde las distintas áreas de gobierno, como Tránsito, Transportes y Habilitaciones, con políticas tendientes a incrementar la seguridad.
El plan busca reducir el consumo de bebidas alcohólicas, a través del aumento de los controles a comercios habilitados y la implementación de una fuerte campaña de concientización. Se analiza también la posibilidad de reubicar la garita de colectivo ubicada frente a la Escuela Provincial Nº723 e interceder ante la empresa de transportes Patagonia Argentina SRL para lograr mayor periodicidad en el recorrido de las líneas de transportes 4 y 9. Además se estudia la manera de poder establecer corredores seguros y disponer de personal del área municipal de Tránsito para efectuar controles en los ingresos y egresos de los colegios Nº 737, Nº 723, Nº 154 y Nº155.
“Al problema de la inseguridad es necesario afrontarlo a partir de propuestas y proyectos concretos como los realizados el año pasado en el Máximo Abásolo, donde se limpió y desmalezó la zona, se retiraron los coches abandonados, se iluminaron los sectores conflictivos y se colocaron nuevas garitas. Con estos trabajos, con pequeñas acciones, se logró cambiar ese sector altamente conflictivo y pasamos de tener un lugar peligroso a tener un lugar más tranquilo, de paso”, indicó el subsecretario de Gobierno, Omar Albornoz, quien agregó que “ahora, en el Isidro Quiroga pasa lo mismo”.
El alcohol y el delito
El funcionario indicó que “en base a los resultados de un relevamiento previo y las encuestas de percepción de la demanda alcohólica que se realizaron en los barrios se armó un fuerte trabajo de concientización y control referido al expendio de bebidas alcohólicas, a partir de la entrega de las ordenanzas municipales y de obleas para cada comercio”.
El proyecto está dirigido a jóvenes, comerciantes y vecinos, debido a que el consumo de alcohol favorece a las conductas inapropiadas generando hechos delictivos como robos a los comercios, agresiones a la autoridad y peleas. De esta manera, se busca controlar el expendio de bebidas alcohólicas a menores y la venta de las mismas fuera del horario permitido a mayores.
En tal sentido, desde Habilitaciones Comerciales se realizó un relevamiento de los locales que funcionan en los barrios Abel Amaya y Quirno Costa. El estudio reveló que hay 62 comercios habilitados y otros 35 que no cuentan con la correspondiente documentación, a quienes se les dio un plazo perentorio de 10 días para regularizar su situación o ser clausurados definitivamente.
“Además trabajamos con todos los negocios, donde personal de provincia e inspectores de habilitaciones realizan las inspecciones de rutina e invitan a los comerciantes a participar del plan pegando una oblea en las vidrieras de su comercio, tal como ya se había hecho en los barrios San Cayetano y Moure”, concluyó Albornoz.