La suba está vinculada al incremento de un impuesto que pagan los combustibles. Aunque no se indicó aún cuál sería el porcentaje, se estima que partirá de un piso del 3%.
Desde los primeros días de junio, el impuesto que grava al carbono y los combustibles líquidos sufrirá un incremento para ajustarlo a la inflación. Como el ajuste toma como referencia la inflación pasada, se conoce que el aumento de este impuesto será del 11,8%.
Este impuesto es uno de los elementos que conforma el precio final de las naftas, impactando en un 1%.
Pero el valor del expendio en surtidores podría incrementarse aún más en función de la inflación y de la devaluación del dolar. esto, según indica Clarin, podría provocar una una suba cercana al 3%, aunque dependiendo de la aplicación del impuesto puede llegar al 3,5% o casi al 4%.