El fiscal también evaluaba imputar al tatuador por haber tatuado a una menor de edad sin una autorización.
Un hombre fue demorado por la policía luego de haber herido con un cuchillo al tatuador del lugar donde su hija adolescente de 16 años se tatuó sin su consentimiento, en la localidad bonaerense de Villa Luzuriaga.
Aunque recién trascendió en la noche del viernes, el hecho ocurrió el lunes pasado en un local de tatuajes situado en el cruce de la calle Del Colegio y avenida Cristianía, de esa localidad del partido de La Matanza, en el oeste del conurbano.
Según las fuentes policiales, un hombre de 51 años, cuya identidad se reserva para resguardar a la menor de edad, irrumpió en el lugar para recriminarle al responsable del comercio que su hija había sido tatuada sin la autorización correspondiente.
En el momento que se originó la discusión, el padre de la chica sacó un cuchillo y atacó a la víctima, que sufrió un profundo corte entre el pulgar y el índice de su mano derecha. Por su parte, el agresor también resultó lesionado.
Luego de recibir un llamado al 911, los efectivos de la comisaría 7ma. de Los Pinos llegaron a lugar y secuestraron el arma blanca que había llevado el hombre, a quien trasladaron demorado a la seccional.
Por su parte, Norberto, el tatuador, contó en diálogo con C5N que todo comenzó cuando el atacante tocó la puerta del local. Luego de abrirle la puerta y sin mediar palabra, «sacó una cuchilla».
«Se generó un forcejeo en el cual yo no tuve nunca una posibilidad de descargo y este hombre me amedrentaba a modo de querer matarme o herirme», relató.
Además, explicó que «los gritos llamaron la atención de los vecinos» y que, gracias a «un momento de distracción» que tuvo el agresor, le pudo agarrar la mano y logró reducirlo con la ayuda de quienes se acercaron.
En cuanto al hecho de haber tatuado a una menor sin autorización, aseguró que él creyó que se trataba de una mayor de edad y que «todo daba a entender que la persona no tenía problema en tatuarse».
La adolescente se tatuó un par de alas, con un nombre en medio, en uno de sus brazos.
El caso fue caratulado como «lesiones leves recíprocas» por el fiscal de la causa, José Luis Maroto, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 13 de La Matanza, quien dispuso notificar al hombre de la formación de la causa y liberarlo.
El fiscal también evaluaba imputar al tatuador por «lesiones a la menor», ya que según explicó una fuente judicial, «un tatuaje sin consentimiento puede ser considerado una lesión».