Este miércoles se concretará la asunción de las nuevas autoridades electas de ATE Chubut, y quedará definido si siguen Guillermo Quiroga o Edgardo Hompanera, quienes se disputan el triunfo en los últimos comicios.
Lo mismo sucederá a nivel nacional, donde el dirigente oficialista Hugo «Cachorro» Godoy se proclamó victorioso en las urnas, pero los opositores Pablo Micheli y Daniel Catalano impugnaron los resultados y aspiran a quedarse con la conducción del gremio.
En Chubut el interventor Guillermo Quiroga adujó que recolectó más de 2000 votos que le permitieron derrotar a Edgardo Hompanera y José Severiche, quienes a nivel nacional fueron aliados con Daniel Catalano y Pablo Micheli, respectivamente. Ambas listas desconocieron el triunfo de Quiroga y denunciaron fraude y diversas irregularidades ante las autoridades nacionales.
Hompanera sostiene que antes de los comicios el Ministerio de Trabajo de la Nación hizo lugar a la impugnación que presentó reclamando los empadronamientos de centenares de afiliados que habían quedado excluidos en Esquel y Rawson. También denunció irregularidades en Comodoro Rivadavia.
Esto desató la posibilidad de que se tengan que hacer elecciones complementarias en un par de urnas donde debían votar estos afiliados. En ese momento, Severiche también coincidió con Hompanera que hubo irregularidades en los comicios que invalidarían los resultados.
Hompanera cuenta a su favor con un documento del área de Asociaciones Sindicales de Nación, que ordena a la Junta Electoral Nacional del ATE que haga las elecciones complementarias en dos mesas de Rawson y Esquel.
A pocos días para la asunción, las autoridades deberán resolver las impugnaciones para definir si Quiroga queda oficializado como el nuevo secretario general del gremio, o vuelven a votar.
Cabe recordar que Quiroga y Hompanera ya se habían enfrentado en la elección anterior, que también fue impugnada por ambas partes, y nunca quedó firme el ganador. Quiroga fue designado como interventor por la conducción nacional, mientras que Hompanera continuó al frente del gremio con su sector. Este enfrentamiento derivó en una fuerte división del gremio de los estatales, que continúa hasta hoy.
