El comedor “Panza llena, corazón contento” es un espacio que funciona desde enero del 2022 en un departamento del barrio 30 de octubre, más conocido como “las 1008” Viviendas. Alrededor de 100 chicos asisten a diario por una merienda o por un plato de comida.
Karina, junto a su marido, decidieron abrir su corazón, crear este espacio y así poder recibir a los chicos del barrio que “no tenían para comer”.
“Todo empezó cuando uno de mis hijos vino un día a preguntarme si podíamos invitar a comer a un amiguito que no tenían nada para cenar, además no tenía a su papá, le dijimos que sí y mi hija también quiso invitar a otros hermanitos que estaban en la misma situación y así fue que se fueron sumando. Empezamos con poquitos y ahora somos 105”, expresó Karina, en comunicación con El Comodorense portal de noticias.
“Los chicos que viene son de las 1008, Las Américas y Abel Amaya pero se van sumando familias constantemente. De todas formas, no todos vienen a comer acá al comedor, algunos buscan sus porciones y las llevan a sus casas para comer con sus hermanitos o sus papas”, contó.
“Es lindo porque ellos son felices y mis hijos comparten con ellos. Acá en el barrio hay chicos con realidades muy difíciles y nosotros buscamos darles contención, vienen y se sienten cómodos. Algunos nenes son marginados, con historias muy sensibles y muchas veces hay que ser fuerte, a mí me reconforta el cariño que ellos me dan”, aseguró.
En este sentido Karina indicó: “Nosotros lo hacemos por los chicos, ves el cariño que te dan y no te importa nada más. A veces la comida que les damos acá es la única comida que tienen en el día por eso tenemos el compromiso de siempre tener algo, tengo un grupo de WhatsApp y ahí avisamos cuando está la comida lista”.
Sin embargo, la mujer remarcó que se hace difícil ante la situación económica actual: “A veces se nos dificulta pero lo hacemos con mucho amor. Cocino la olla grande o dos ollas depende que es lo que tengo para dar pero tratamos de que sea todos los días. Es el día a día, la situación económica está difícil, te cuesta llegar a fin de mes y eso que nosotros tenemos nuestros trabajos pero hay días que no nos alcanza”.
“Nosotros no siempre tuvimos, pasamos momentos difíciles y yo sé lo que es no tener para darle de comer a tus hijos, sé lo que es la necesidad, hasta de cariño y de amor. Con mi marido tuvimos historias complicadas y vemos a los nenes y queremos que ellos estén bien. Lo hacemos todo por ellos, las donaciones han disminuido muchísimo y cuesta pero lo hacemos igual siempre buscando la manera”, señaló.
También, otra de las actividades que realizan es “El Roperito” donde juntan donaciones de ropa e invitan a las familias del barrio a buscar lo que necesiten. También dan clases de apoyo escolar: “Mi marido es el que ayuda a los nenes que es necesario que ellos tengan las herramientas para en un futuro buscar trabajo. Él les enseña con lo que tenemos, hay nenes que tienen 11 años y no saben leer”.
“Nuestra prioridad es que los nenes tengan su plato de comida y su merienda. Usamos unos 24 paquetes de fideos por comida, un paquete entero de sal. Y necesitamos arroz, aceite, harina, carne, pollo y verduras. También quienes quieran venir a ayudar con actividades o a cocinar sería muy bueno”, remarcó.
A su vez, para el Día de las Infancias quieren hacer una celebración: “Queremos entregar bolsitas de golosinas y poder darles a todos lo mismo, también pensamos en hacer una mesa dulce y salada con jugos y gaseosas y colocar juegos inflables. Como una tarde juegos. El año pasado lo hicimos y fue hermoso, ver la alegría de los chicos”.
Por ello quieren quieran colaborar con alimentos, golosinas, ropa, útiles pueden hacerlo al 2974525712.