A ocho meses del incendio que sorprendió al mundo, las autoridades permitieron el ingreso a periodistas al lugar para conocer detalles de los trabajos de reconstrucción.
El icónico edificio ubicado en París empezó su construcción durante el siglo XI y culminó promediando el siglo XV. Con retoques y trabajos de mantenimiento, conservó su fachada original a lo largo de diez siglos en pie, lo que la llevó a ser declarada como patrimonio histórico de la humanidad.
Sin embargo, el incendio del 15 de abril de este año puso en jaque la estructura del edificio, que solo fue rescatada por la rápida intervención de los bomberos franceses que evitaron que el fuego afecte las columnas al punto de tener que destruirlas.
Apenas días más tarde de haber controlado las llamas, las tareas de reconstrucción comenzaron. Primero con una limpieza del lugar, en el que había un panorama desolador debido a la cantidad de elementos históricos que sufrieron el calor de las llamas.
Para dicha reconstrucción, cuentan con 1.000 millones de dólares donados para la causa, de los que ya fueron usados 50M.
Frente a la catedral, carpas albergan parte de los escombros. Pedazos de piedra y metal están siendo restaurados por arqueólogos, y algunos podrían ser utilizados en la reconstrucción, con una importante carga simbólica.
Si bien la reconstrucción avanza a paso firme, estiman que recién en 3 años se pueda terminar de restaurar lo máximo posible, aunque aseguran que, aunque cueste aceptarlo, no será completamente igual. Sin embargo, lo más importante es el logro que significa haber podido mantener en pie una estructura histórica como lo es la Catedral de Notre Dame.