La Sociedad Argentina de Pediatría publicó un documento en el que se especificaron las “verdades y enigmas” de la pandemia en cuanto a niños y adolescentes.
Un día antes de la vuelta a las restricciones impuestas el pasado 21 de mayo en la Argentina, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió un comunicado acerca de los “enigmas y verdades” de la pandemia con respecto a sus efectos en niños y adolescentes. En su documento, se especifica que quienes integran este sector demográfico “no son especiales transmisores ni receptores del virus”, publica Mitre.
A lo largo del informe, se describen a las verdades como lo que “el transcurso del tiempo y la evidencia científica nos han enseñado”. De esta manera, se especifica que los menores de edad cursan mayormente la enfermedad de forma “benigna”. Es así que el porcentaje de pacientes graves en esta demografía es aún “muy bajo”, siendo los más propensos a esta situación aquellos que presenten “morbilidades previas”.
Sobre la presencialidad en las aulas, la SAP explicó que se encuentra trabajando para establecer los protocolos oficiales. Su objetivo es lograr un “lugar seguro, con un muy bajo índice de contagios, con cifras cercanas al 1% en todos los actores escolares”.
Por otro lado, la entidad señaló que la “vacunación masiva” será “la única forma de poner fin a este estado de crisis sanitaria y social”. A su vez, destacó a la menor circulación, el testeo masivo y el seguimiento epidemiológico como medidas para atenuar el impacto del virus.
La cuarentena y sus consecuencias
Volviendo al debate con respecto a la presencia de niños y adolescentes en las clases, la organización señaló que no se trata de una discusión “binaria”. No obstante, advirtió sobre “serias consecuencias emocionales y físicas en todas las edades escolares” producto de un “aislamiento prolongado”.
“El verdadero trabajo que compromete a las autoridades sanitarias, educativas y sociedades científicas participantes, es generar las mejores condiciones educativas, de contención, socialización y asistencia alimentaria de nuestra población escolar a todos los niveles, especialmente en los sectores sociales más vulnerables”, indica el documento.