En Chubut, hace muchos años que la actividad del campo viene en retroceso. Además de los factores del mercado, financieros, la sequía y los predadores; todo se agudizó ante la falta de políticas claras para el sector que deberían bajar desde el Gobierno nacional que, gestión tras gestión, estuvo ausente en el armado de una línea conductual que permita sostener, no solo al ruralismo, sino que al resto de las actividades económicas.
Los productores abandonan los campos. Los dueños o herederos, no quieren o no pueden mantener en la actividad debido a la baja rentabilidad. El titular de la Sociedad Rural Valle, Ricardo Irianni, ingeniero, adelantó que en la provincia «habrá menos ovejas en el futuro», poniendo en jaque a la actividad lanera y cárnica que identifica a la región.
Pero desde el ruralismo analizan otros factores que podrían servir de oxígeno para la Patagonia y, principalmente, para la provincia de Chubut. Hay una «nueva alternativa de producción» que llegó a la región y que cuenta con varios proyectos en Chubut, Río Negro y Santa Cruz, donde las empresas compran terrenos o alquilan el espacio aéreo (y mantener la producción ovina) para instalar parques eólicos. Irianni consideró que «esto va a cambiar la fisionomía de la provincia».
«Nos tenemos que adelantar para aprovechar esa posibilidad de generar energía con valores razonables para crear más trabajo, radicar industrias y distribuir electricidad en el interior».
La provincia está inmersa en un profundo debate: de qué vivirá en el futuro. Se habló largamente sobre lo que pasará con la actividad hidrocarburífera, y hasta quedó atrás el debate sobre la minería. Pero la energía limpia generada por los molinos podría ser un dato alentador y esto debería ser tratado por el Ejecutivo provincial y la Legislatura, ya que «estamos ante la posibilidad de solucionar a mediano plazo los problemas de energía de Chubut».
Chubut tiene un Gobierno con deudas que ahogan las finanzas. Las ciudades están sufriendo un retroceso fuerte, con serios problemas socioeconómicos y con administraciones nacionales que recortan cada vez más la bajada de fondos. Localidades con cero obra pública o de menor impacto en el desarrollo, y serios problemas en el mantenimiento y crecimiento de los servicios básicos.
«Hay que trabajar y anticiparse desde la Legislatura y el Gobierno. Cuando esos parques estén en funcionamiento, el problema de la energía en Chubut estará solucionado. Eso es una oportunidad que hay que aprovechar», concluyó el ingeniero agrónomo.