El joven, aún menor de edad, está acusado de asaltar esta estación de servicio cerca de Málaga, en Andalucía, con una pistola simulada la noche del 2 de enero.
«Tras amenazar a las empleadas, se apoderó del dinero de la caja registradora, unos 2.000 euros aproximadamente», informó la policía en un comunicado. «Curiosamente, antes de escapar, llegó a pagar un refresco», añadió.
El joven y su cómplice, sospechoso de prestarle la pistola simulada y darle indicaciones durante el robo, fueron identificados y detenidos 48 horas después de los hechos, según el comunicado.
«Uno de los arrestados llegó a manifestar espontáneamente a los agentes que le detuvieron que con el dinero sustraído pretendía comprar un patinete», señaló la policía. (AFP)