Un robo agravado por el uso de armas se perpetró en un lavadero de ropas que fue recientemente inaugurado en Kilómetro 3. Los delincuentes esperaron el momento de cierre para dar el golpe y tras amenazar a la dueña se llevaron la recaudación, una computadora portátil y el celular.
El hecho ocurrió ayer viernes a las 20:35 en el lavadero “Lave Ya”, que está ubicado en la esquina de Onelly y Lángara, del barrio General Mosconi. A esa hora la dueña estaba cerrando el negocio y se encontraba junto a la cadena de la persiana, la cual había desenganchado para comenzar a bajarla. Al parecer, los sujetos estaban esperando ese momento porque ni bien se escuchó el ruido de la cortina metálica, ellos aparecieron asomados a la ventana. Al verlos, la joven dueña predijo que iban le iban a robar y se echó hacia atrás, dejando a la deriva la cadena de la persiana, aunque ésta se quedó inmóvil y no siguió bajándose.
Los delincuentes alcanzaron a ingresar y uno de ellos sacó un arma de fuego. Con tono normal le dijo que le entregue la plata. Sobre el mostrador había una notebook que fue cargada por el que estaba desarmado, quien además le exigió que le entregue el cargador de la computadora. La mujer les dio todo lo que le pidieron y fue hasta el fondo a desenchufar el cable de la máquina para dárselos.
Antes de darse a la fuga, los sujetos le pidieron el teléfono celular para que no llame a la policía y también se lo llevaron. Los dos actuaron a cara descubierta y nunca habían sido vistos por el lugar, según contó la damnificada.
A todo esto, la víctima comentó que el negocio lo abrieron en diciembre y nunca antes le había tocado vivir una situación similar. También agregó que junto al comercio se encuentra su casa y allí estaba una de sus hijas menores. En tanto que su esposo se hallaba en otra dependencia del inmueble y cuando se fueron los ladrones ella corrió a darle aviso.
En el hecho tomó intervención el personal de la Comisaría Mosconi, quienes se presentaron en el lugar en cuestión de minutos y tras recabar los datos sobre las características de los autores iniciaron un rastrillaje por la zona en procura de ubicarlos, aunque la búsqueda no arrojó los resultados esperados.
Fuente: El Patagónico