El ministro de Desarrollo Social aseguró que los fondos del plan para los sectores más vulnerables provienen de la «reorganización» de la partida presupuestaria de la cartera.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, aseguró hoy que la tarjeta para adquisición de alimentos distribuida por el Gobierno nacional a los sectores más vulnerables «no tiene un impacto fiscal adicional», ya que los fondos provienen de la «reorganización» de la partida presupuestaria de la cartera.
«Los fondos salen a partir de reorganizar las partidas alimentarias», armó Arroyo en diálogo con radio Milenium respecto de los fondos para poner en funcionamiento la Tarjeta Alimentaria, que en un año buscará volcar al consumo 60.000 millones de pesos.
Según el funcionario nacional, «el Ministerio compraba muchos alimentos, lo estamos reordenando, aparte de que tuvo mucha subejecución de partidas en los años anteriores».
Además aseguró que «no tiene un impacto fiscal adicional y no estamos usando los fondos de la Anses, sino que reorganizamos la propia partida presupuestaria del Ministerio».
La tarjeta posee un monto de 4.000 pesos para la madre con un hijo menor de seis años, y de 6.000 pesos para quienes tengan dos o más hijos menores a seis años, explicó Arroyo.
