Con la generosidad del FMI: Detalles del reprogramado financiamiento del Fondo, que modifica lo firmado hace poco más de dos meses. El acuerdo político detrás de la concesión. Falta conocer, todavía, la modificación de los condicionamientos fiscales.
“Hemos acordado con el Fondo Monetario Internacional adelantar todos los fondos necesarios para garantizar el cumplimiento del programa financiero del próximo año”, anunció el presidente Mauricio Macri. Los cien segundos que duró el mensaje matutino transmitido por YouTube no alcanzaron para recuperar la confianza perdida de los mercados financieros. Las primeras precisiones sobre el adelanto en el cronograma de desembolsos previstos en el crédito Stand-By solicitado al organismo multilateral llegaron recién por la noche con la disparada en la cotización del dólar hasta 34,50 pesos consumada. Desde el Palacio de Hacienda indicaron que Argentina podrá solicitar hasta 29.000 millones de dólares a lo largo de 2019. De validarse el pedido argentino, se adelantarán al año próximo los seis desembolsos previstos para 2020 y 2021.
La modificación del programa de financiamiento alcanzado apenas tres meses atrás requiere la aprobación del Directorio del FMI que recién tenía previsto abordar el caso argentino dentro de dos semanas. Los responsables de la negociación aseguran que existe un “acuerdo político” con los principales miembros del organismo. Evitaron, sin embargo, detallar las condicionalidades fiscales, monetarias y financieras que acompañarán a la flexibilización del acuerdo. “Acompañaremos este apoyo con los esfuerzos fiscales necesarios, trabajo en el que venimos avanzando muy bien”, anticipó Macri al destacar la marcha del ajuste fiscal.
“He instruido al personal para que trabaje con las autoridades argentinas a fin de fortalecer el acuerdo respaldado por el Fondo y reexaminar el cronograma del programa financiero”, sostuvo la mandamás del Fondo, Christine Lagarde, que reiteró su respaldo al plan de ajuste y reformas asumido por la Casa Rosada. El préstamo aprobado a mediados de junio establecía desembolsos trimestrales por hasta 2917 millones de pesos. Condicionados al cumplimiento de las metas de recorte en el gasto público, la libre flotación del dólar y la puesta en marcha de las reformas estructurales, la entrega de los fondos se extendía hasta junio de 2021. Pero el fracaso del programa para reabrir el acceso al financiamiento externo y cubrir la falta de dólares forzó al gobierno de Cambiemos a solicitar el anticipo en los desembolsos previstos en el préstamo.
“Nuestro objetivo es llegar a una conclusión rápida para presentarla a nuestro Directorio Ejecutivo para su aprobación”, indica el comunicado de la abogada francesa. El programa de financiamiento condicionado acordado con el FMI asciende hasta 50.000 millones de dólares a lo largo de 36 meses. El primer desembolso fue girado el 22 de junio. Fueron alrededor de 15.000 millones de dólares. El Ministerio de Hacienda y Finanzas confirmó anteayer que solicitarán los otros dos tramos por 2917 millones de dólares previstos para septiembre y diciembre. Concretadas esas transferencias, habrán ingresado cerca de 21 mil millones de dólares en 2018. Los restantes 29.000 millones estaban distribuidos en tramos trimestrales hasta mediados de 2021. “La última semana hemos tenido nuevas expresiones de falta de confianza en los mercados. Específicamente sobre nuestra capa de lograr financiamiento”, expresó Macri que, por eso, pidió adelantar la totalidad de los tramos a 2019.
La primera misión supervisora del FMI llegó al país dos semanas atrás. Tenían previsto irse la semana pasada pero la urgencia de las autoridades argentinas los forzó a permanecer en el país. Con la delegación encabezada por el Jefe de Misión para la Argentina, Roberto Cardarelli, se iniciaron las negociaciones pero el visto bueno transitorio llegó con la venia del Primer Subdirector Gerente del Fondo, David Lipton. Ocupa el segundo lugar en el organigrama del organismo multilateral pero su rol es más importante: representa a Estados Unidos. El siguiente paso llegó ayer con Lagarde. Antes que termine septiembre los cambios serán votados por los directivos. Los cambios no serán gratuitos: “Las autoridades trabajarán para revisar el plan económico del gobierno con el objetivo de fortalecer a la Argentina frente a los recientes cambios en los mercados financieros mundiales, mediante políticas monetarias y fiscales más fuertes y una profundización de los esfuerzos para apoyar a los más vulnerables”, sostiene el comunicado de la titular del FMI.
“Estas situaciones tormentosas generan angustia y preocupación en muchos de ustedes. Lo se y lo entiendo. Pero sepan que estoy tomando todas las decisiones necesarias para cuidarlos. Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para salir adelante”, expresó Macri en su mensaje dirigido a contener la ansiedad de los mercados. Los fondos de inversión no solo le cerraron el grifo a la Argentina sino que comenzaron a desprenderse de sus activos locales.