Salud amplió los casos en los que no es necesario hisoparse para confirmar un caso de coronavirus. La medida genera respaldos y críticas.
Los testeos de Covid fueron un problema en la gestión de la pandemia en Argentina desde sus inicios. Siempre se criticó que Argentina testea poco. El dato duro en el sitio Worldometers, nos pone en el puesto 103 en el ranking mundial de testeos por millón de habitantes. Y los testeos vuelven a estar otra vez en la mira con los nuevos criterios para la confirmación de caso positivo.
A principios de en enero, después del colapso de fin de año en los centros de testeo, los ministros de salud provinciales habían definido en el Consejo Federal de Salud (Cofesa) que no era necesario testear a un contacto estrecho que tuviera dos o más síntomas de Covid.
Este viernes, en una nueva resolución del Ministerio de Salud tras otra reunión del Cofesa, se ampliaron esos criterios. Tampoco será necesario el hisopado con dos síntomas (o sólo uno si es pérdida de gusto y/o olfato) para quienes hayan participado de un evento o espacio social o laboral en el cual se hayan producido al menos tres casos confirmados ni para quienes residan en una zona con muy alta incidencia superior a 500 casos cada 100 mil habitantes en los últimos 14 días. Es decir que quien antes era un caso sospechoso, ahora pasará a ser positivo.
Si bien cada provincia decidirá si adopta las nuevas medidas, este último criterio es el que abre la puerta a una flexibilización mucho mayor en los testeos. Porque están todas las jurisdicciones por encima de esa tasa de incidencia, señala Mauro Infantino, ingeniero en sistemas y responsable del sitio CovidStats, donde releva distintas variables de la pandemia.
Infantino señala que ese parámetro de 500 es bajo, pero hace una salvedad al analizar el cambio: él no es epidemiólogo, pero desde la investigación estadística puede opinar que “la vigilancia hasta ahora no venía funcionando bien y entiendo que le buscan una vuelta”.
“Esto no solo obedece a la cuestión clínica o epidemiológica pura. Si los sistemas de testeo se saturan y no pueden capturar info, entonces no cumplen su objetivo y es lógico buscar un modo de alivianarlos. Por dar un ejemplo, la positividad da números altísimos y dicen que es porque no se cargan los negativos. Si tenés un sistema de vigilancia que no te informa, algo tenés que hacer”, evalúa.
El cambio lo había anticipado esta semana el ministro de Salud bonarense, Nicolás Kreplak. En el escenario actual «deja de tener tanta importancia tener el diagnóstico de cada uno de los casos; lo importante es encontrar los graves a tiempo para que puedan tener una conducta terapéutica de mayor eficacia», dijo Kreplak.
Opiniones encontradas
Pero la medida ya dispara controversia entre los especialistas. Hay quienes la respaldan en este “contexto Ómicron”, con cifras récord de casos que sobrecargan el sistema de testeo pero no tienen correlación con el aumento de pacientes en terapia, y hay quienes cuestionan que el Estado se está resignando a perder control sobre la pandemia.
«Confirmar casos sin un hisopado es algo que epidemiológicamente no me parece correcto. Creo que en lugar de testear menos, deberíamos testear más –dijo Arnaldo Casiró, jefe del servicio de Infectología del Hospital Álvarez–. La forma de llegar a casos asintomáticos, aislar más personas y hacer un seguimiento integral es con más hisopados».
También lo cuestionó Adolfo Rubinstein, ex secretario de Salud en la gestión macrista, para quien “la decisión del Ministerio de Salud a través del Cofesa de relajar los criterios de testeo es abandonar la capacidad de poder detectar adecuadamente a la población, porque no es lo mismo para alguien tener certeza con un hisopado de estar contagiado que no tenerla: los criterios de cuidado y de aviso a los otros contactos estrechos obviamente no van a existir”. “Pareciera que el Gobierno abandonó el control de la pandemia”, señaló.
Un dato a tener en cuenta es que esta medida se anuncia en la previa de la llegada de los autotest a las farmacias, prevista a partir de mediados de esta semana. Cuando se concrete, cualquier ciudadano podrá comprar un test diagnóstico a partir de los 1.650 pesos y evaluarse en su casa, sin necesidad de ir a un centro de testeo.
Para el infectólogo Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del hospital Gutiérrez, el cambio en el criterio de confirmación “va a descargar un poco, por lo tenso que está el sistema a través de la fijación del nexo epidemiológico”. En este contexto de “proyección amesetada alta” de casos, cree que los autotest “van a ser una alternativa importante para el individuo que presenta síntomas, es bueno desde el sentido práctico. En todos los países se tiene la opción de los test y descomprime al sistema”.
Sin embargo, López observó que la aplicación de los autotest dependerá de que los individuos notifiquen sobre su estado a las autoridades competentes. Y remarcó la importancia de que los resultados positivos sean informados a las autoridades a través de la aplicación CuidAR para evitar alteraciones en el registro.
Concuerda con él Ricardo Teijeiro, infectólogo del hospital Piñero, quien admitió que si bien “no es lo ideal y académicamente sería bueno testear a todos, es una alternativa que se toma por una situación de emergencia, por la capacidad de testeo”. Teijeiro aclaró que “se va a seguir testeando y contamos con los sistemas de vigilancia epidemiológica para que el individuo lo notifique”.
Este punto también lo remarcó Casiró, quien dijo que «será clave contar con una política de información y seguimiento muy estricta para que cumplan con el aislamiento las personas que, a partir de ahora, sean consideradas positivas sin test». «Se necesitan más centros de testeo. Hoy están haciendo lo contrario: achican las posibilidades de confirmar la enfermedad», sentenció.
En este contexto, y con una tasa de positividad superior al 70% que indica que un gran porcentaje de casos no está siendo detectado, ya hay jurisdicciones que anticiparon que por ahora no adoptarán la resolución de Cofesa y seguirán, como hasta ahora, confirmando los positivos por hisopado: así lo anticiparon a Clarín voceros del Gobierno porteño y de las provincias de Córdoba y Mendoza.