Este logro poco envidiable se produce en un contexto donde la mayoría de los países, incluso en América Latina, experimentan tasas de inflación considerablemente más bajas.
El índice de precios al consumidor (IPC) del Líbano experimentó un aumento del 192% interanual en diciembre, aunque la tasa de inflación respecto al mes anterior se mantuvo en un modesto 0,02%, según informó la Administración Central de Estadísticas en su comunicado del lunes.
En contraste, al comparar el IPC con el mes de noviembre de ese país de Oriente Medio, se registró un incremento mínimo del 0,02%, destacándose notables aumentos en sectores como el ocio, con casi un 8%; la vestimenta, con casi un 4,7%; y la alimentación, con un 3,4%, publicó Ámbito.
Impacto en América Latina
En un panorama donde la mayoría de los países de la región mantiene tasas de inflación por debajo del 10%, Argentina y Venezuela se destacan con cifras altísimas. Mientras que Argentina cerró el año 2023 con un Índice de Precios al Consumidor del 211,4%, Venezuela registró un 193%, marcando una disminución significativa desde el 305% en 2022.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informa que el índice revelado es el más alto en tres décadas, recordando los desafíos económicos del período de hiperinflación de finales de los ochenta y principios de los noventa. La gestión económica actual, marcada por la transición entre los gobiernos de Alberto Fernández y Javier Milei, ha exacerbado la espiral inflacionaria, con un aumento mensual del 25,5% en diciembre.
Retos para el Gobierno
La administración entrante, encabezada por Javier Milei desde el 10 de diciembre, enfrenta el desafío de revertir la tendencia inflacionaria y estabilizar la economía. Las medidas tomadas durante el gobierno de Alberto Fernández contribuyeron al aumento del índice de precios, agravado por la devaluación de la moneda y la liberación de algunos precios. El nuevo presidente se encuentra en una encrucijada crucial para evitar una hiperinflación y restaurar la confianza en la economía argentina.
El aumento de precios afecta directamente a la población, especialmente en sectores como bienes y servicios, salud, transporte y alimentos. Con un incremento del 32,7% en estos sectores, los argentinos enfrentan mayores desafíos económicos en medio de una crisis que se profundiza con el cambio de gestión.