El equipo argentino logró la épica contra Brasil, uno de los mejores combinados del mundo en este deporte. De este modo la selección de voleibol consigue la medalla de bronce 33 años después de la última obtenida en los Juegos Olímpicos de Seúl 88.
Y se dio. Fueron 33 años los que pasaron para que Argentina se alzara con una nueva presea en voleibol, disciplina dominada principalmente por Francia, Rusia, Polonia y Brasil, el último campeón olímpico.
Fue justamente Brasil el rival de Argentina en este encuentro por el tercer puesto que tenía en juego la medalla de bronce. Sorprendentemente, la Verdeamarela había perdido 3 a 1 contra el Comité Olímpico Ruso y quedó afuera de la pelea por el oro. Mientras tanto, Argentina había caído en semis contra Francia en sets corridos (3-0).
En fase de grupos ya se habían enfrentado, con victoria brasileña tras dar vuelta el partido de 0-2 a 3-2.
A priori, el partido por la medalla de bronce tenía como claro favorito a Brasil, pero la garra argentina pudo más y terminó sacando adelante una contienda complicada tras el despertar brasileño.
Argentina se había llevado el primer set por 25 a 23, sin embargo Brasil se impuso en el segundo y tercero, ambos por 25 a 20.
Los de Marcelo Méndez pisaron fuerte en el cuarto set 25 a 17 y forzaron el tie break, que sacó con un 15 a 13 para desatar la locura de todos los argentinos que no durmieron para ver el encuentro.
La presea de bronce en el voley llegó 33 años después de la última obtenida, con la particularidad de que ambas definiciones fueron contra Brasil, también terminaron 3 a 2 a favor de Argentina y tuvieron a un Conte como protagonista: en Seul 1988 fue Hugo Conte, y en Tokio 2021 Facundo Conte, «el heredero», que ahora puede presumir que alcanzó semejante logro de su padre.
Argentina ganó su segunda medalla de bronce en estos Juegos Olímpicos de Tokio, que se suman a la medalla de plata obtenida por Las Leonas.
