Los países, al igual que ocurre con las personas, también pueden ser felices o no, según el economista estadounidense Steve Hanke, que asegura que si un país tiene elevados índices de inflación, altos costos de endeudamiento y desempleo, es muy probable que sea desdichado.
Por el contrario, si un país crece económicamente, tiene inflación y tasas de interés bajas y poco desempleo, tiende a ser más feliz.
Y es que Hanke, que es profesor de economía aplicada de la Universidad de John Hopkins, en Baltimore, Estados Unidos, elabora el índice anual de países más desdichados (Misery Index, en inglés), según lo refleja un artículo del sitio BBC Mundo.
En el relevamiento correspondiente a 2018, en uno de los extremos del indicador se ubica Tailandia, como el país más feliz, mientras que Venezuela figura como el más desdichado.
El índice fue creado por el economista estadounidense Art Okum en la década de 1960 y solo mostraba la suma de la tasa de inflación anual de un país y el desempleo. Con los años, el indicador fue sufriendo modificaciones hasta llegar a la actual versión de Hanke. El índice refleja la suma de las tasas de desempleo, inflación y de préstamos bancarios de un país, menos el cambio porcentual en Producto Bruto Interno (PBI) real per cápita. Si un país obtiene un puntaje alto en el indicador refleja un mayor nivel de “desdicha”.
Según el último índice publicado, el país más desdichado en 2018 fue Venezuela, que se ubica en el puesto 1 de los 95 países estudiados con 1746.439,1 puntos. El país sudamericano, que lleva varios años sumido en una profunda crisis económica, política y social, ocupa el primer lugar en el listado desde 2015. La crisis en Venezuela afecta profundamente a la población con faltante de agua, alimentos y medicamentos. Tiene la tasa de inflación más alta del mundo y una carencia generalizada de alimentos y medicinas. Y, para el economista, la solución para combatir la hiperinflación del país y “convertirlo en menos desdichado es implementar cambios políticos y un nuevo régimen cambiario”, le dijo a BBC Mundo.
El segundo lugar entre los países más desdichados lo ocupa otro sudamericano: Argentina. El país tiene 105,6 puntos en el índice y saltó al puesto dos el año pasado (desde el cuarto lugar que ocupaba en 2017) después de sufrir una nueva devaluación del peso y una escalada en los precios al consumidor que alcanzó un 47% en 2018. “Hasta que Argentina no abandone el asediado peso y lo reemplace con el dólar estadounidense, será desdichado”, escribió Hanke en Forbes. La inflación, devaluación y tasa de interés se dispararon en el último año en Argentina. Irán ocupa el tercer puesto con 75,7 puntos y Brasil, con 53,6, es el cuarto en el índice.
El país menos desdichado de 2018 fue Tailandia ubicándose en el puesto 95 de los países estudiados en el índice con 1,7 puntos. La economía de Tailandia, de unos u$s515.000 millones, creció en 2018 un 4,1%, el aumento más fuerte en 6 años, publicó Reuters. El gobierno militar que gobierna desde el golpe de estado de 2014 dio estabilidad al país y el partido promilitar Palang Pracharath fue recompensado en las elecciones de fines de marzo, opina Hanke. Si bien aún no se conocen los resultados oficiales de los comicios, la Comisión Electoral de Tailandia dijo que el conteo final de votos arrojó que el partido promilitar había ganado el voto popular. Pero un gobierno militar no es necesariamente la clave de la dicha. El gobierno militar que gobierna desde el golpe de estado de 2014 dio estabilidad al país y el partido promilitar Palang Pracharath fue recompensado en las elecciones del pasado 24 de marzo, opina Hanke.
Mientras que Hungría (con 2,6 puntos), Japón (3,3) y Austria (3,9) le siguen como los países menos desdichados.
El mejor posicionado de América Latina, por su parte, es Chile en el puesto 58, con 10,3 puntos. Le siguen Panamá (10,7) en la posición 54 y Bolivia (10,8) en el lugar 52.