El titular de Economía, Hernán Lorenzino, viajará mañana a Moscú para participar de la cumbre de ministros de Hacienda del grupo. Espera respaldos antes de la audiencia clave en los tribunales de Nueva York.
Ya definida la estrategia para defender la posición del gobierno argentino en el juicio contra los acreedores que no ingresaron a los canjes de deuda, ahora el objetivo es conseguir la mayor cantidad de apoyos internacionales posibles para reforzar la posición ante la Cámara.
Por eso, la cumbre de ministros de Moscú (la primera reunión desde la sanción del FMI) será un buen escenario para testear el panorama de cara a la audiencia del 27 de febrero.
El Gobierno buscará ganar aliados en torno a lo que considera un vacío legal que permite a los holdouts comprar bonos de deuda en default para después exigir su pago a través de la vía judicial.
Hasta ahora, la Argentina logró el apoyo del gobierno de los Estados Unidos. La administración de Obama presentó un escrito ante la Corte de Apelaciones del segundo distrito de Nueva York en calidad de «amicus curiae», y aseguró que un fallo a favor de los fondos denunciantes serían contrarios a los intereses de de ese país.
En noviembre, Griesa había ordenado a la Argentina pagar el 100% de la deuda a los denominados «fondos buitres», unos u$s 1.330 millones.
De todas maneras, la participación de Lorenzino en la cumbre de Moscú también tiene su importancia ya que será la primera desde que el FMI aplicó una moción de censura contra la Argentina por el manejo de sus estadísticas.