Convalidar una tasa de interés de referencia del 73% (Leliq) tiene sus consecuencias: estamos asistiendo a una caída estrepitosa de la actividad económica por serios problemas en la cadena de pago, acceso al crédito y espiralización de la inflación por inestabilidad cambiaria. La clase media, en tanto, comenzó a mostrar dificultades con el pago del resumen de la tarjeta de crédito, que está generando grandes dolores de cabeza a la hora de financiarse incluso en 3 cuotas.
Y esto recién empieza, según el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne: «Tenemos meses duros por delante, como lo han sido desde abril. Pero también (sabemos) que sin estas medidas (de búsqueda de equilibrio fiscal) hubiera sido mucho más duro; hemos logrado evitar una crisis, estamos atravesando una recesión pero manteniendo las reglas de juego con las que entramos a este proceso».
En tanto, la presión fiscal sigue pisándole la cabeza a la clase media, mientras lucha para financiar sus compras en el supermercado o para hacer arreglos básicos en la casa o comprar artefactos indispensables, como una heladera.
Si presupuestos remarcados +30% para comprar materiales de construcción y pagar mano de obra por refacciones mínimas en la casa parece un espanto, financiar parte de eso con la tarjeta de crédito puede provocar suicidios en masa –según publica Urgente 24-.
Peor aún sería tener que comprar una heladera, un celular, un televisor o un aire acondicionado para el verano: Visa, American Express, Mastercard, Cabal, Diners y Nativa (Banco Nación) -es decir, todas las empresas de tarjetas de créditos- están aplicando un Costo Financiero Total (CFT) que llega al 110% en 12 cuotas, supuestamente, sin interés.