La Copa del Mundo no aplacó la actividad política en Chubut. Al viceintendente se lo ve como un asiduo visitante de la residencia del Gobernador.
Los principales actores, siguen tejiendo sus posibilidades. Y donde mayor desencuentro se nota por estas semanas es en el mundo oficialista. El peronismo no puede sacarle a Mariano Arcioni una definición electoral. Y el gobernador sigue jugando a estirar los tiempos, introduce la columna De Puño y Letra de Diario El Chubut.
Hoy, sigue pensando que no hay mejor chance que hacer elecciones unificadas en octubre del año que viene. Algo que no comparten ni Juan Pablo Luque ni Ricardo Sastre. En Comodoro, están a punto de perder la paciencia. Porque necesitan poner en marcha la maquinaria, y no es lo mismo votar en una fecha u otra. Ni con o sin PASO, ni con ley de lemas.
En la semana que pasó no hubo un solo avance en las conversaciones que -se supone- deberían mantener Mariano Arcioni, Juan Pablo Luque y Ricardo Sastre. Los candidatos peronistas piensan, a la vez, que las demoras en tomar definiciones sólo van a favorecer al candidato de Juntos por el Cambio, “Nacho” Torres.
El senador no pierde tiempo. La semana pasada llevó a un grupo de dirigentes a reunirse con Horacio Rodríguez Larreta -que de paso, criticó los cambios a los esquemas electorales- y se puso a trabajar en lo que -cree- deberían ser sus primeros cien días de gobierno en la provincia.
“Después, es todo muy difícil” dicen en los alrededores del senador. También el radical Damián Biss está con agenda “fuerte” y preparando su lanzamiento para después del Mundial, y antes de Navidad.
Donde se nota cierta exasperación es en el peronismo, con desconfianzas cruzadas entre Luque, Sastre y Arcioni.
EL JUEGO DEL GOBERNADOR
Mariano Arcioni ha activado además un mecanismo de relojería. Ya ha dejado trascender que no está descartado pedir una declaración de certeza al Superior Tribunal de Justicia, y ver si puede ser candidato.
Eso sería realmente muy difícil. Pero sería menos complejo tener un candidato propio a gobernador, si se sanciona una ley de Lemas, para competir dentro de la alianza oficialista más peronismo.
Se sabe, en la ley de lemas se suman todos los votos al candidato más votado de un lema. “Nos va muy bien en Comodoro, podríamos contar con el viceintendente Othar Macharashvili, y sumar… No sea cosa que demos una sorpresa…” dicen en el grupo político de Arcioni. Ese “candidato propio” si hay ley de lemas, no sería Juan Pablo Luque, y tampoco Ricardo Sastre.
Los días siguen pasando, se acerca fin de año, y no hay novedades de las convocatorias electorales. “Seguimos pensando en que no hay que desdoblar las elecciones… no sé por qué creen que si se desdoblan, nos va a ir mal. El gobierno nacional va a mejorar la economía en los próximos meses” se entusiasman en el gobierno. Se sabe la relación de compañerismo y afecto que hay entre el gobernador Arcioni y el ministro de Economía Sergio Massa.
Hacia adentro del peronismo, creen que Arcioni dilata las definiciones para negociar lo mejor posible la próxima etapa. Al gobernador le interesa encabezar la lista de diputados nacionales. Pero más que ello, quieren tener legisladores provinciales propios, ministros e injerencia en la próxima administración, ya sea que resulte ganador Juan Pablo Luque o Ricardo Sastre, quienes junto con el gobernador (y si no se pudre todo antes) harían un frente único para enfrentar a Juntos por el Cambio.
Lo que se ve, es que todo está muy verde. Ya sea las definiciones institucionales por cómo y cuándo se va a votar, como las políticas. Al menos, en el planeta peronista. En JxC las internas que sacudieron a la principal alianza opositora meses atrás, parecen haberse calmado un poco.
“Mariano se está pegando un tiro en el pie” dicen en el peronismo de Comodoro, mientras ven pasar el tiempo. A la vez, en el gobierno revolean almanaques. Creen que ya no hay “tiempos políticos” para adelantar las elecciones de Chubut, proceso para el que se necesita de 90 a 150 días si es con o sin PASO. Hoy, lo que rige son las PASO mientras todo el mundo juega al distraído, y analiza sus conveniencias.