El mayor exportador mundial de petróleo, Arabia Saudita, se alegraría si ve un alza del precio del crudo a 80 dólares o incluso a 100 dólares por barril, dijeron tres fuentes de la industria, una señal de que Riad no propiciará cambios a un acuerdo de recorte de suministros de la OPEP.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Rusia y otros productores comenzaron a reducir el suministro en enero de 2017 en un intento por disminuir el exceso. Han extendido el pacto hasta diciembre de 2018 y se reunirán en junio para revisar la política.
El grupo está cerca de su objetivo original: Reducir los inventarios de petróleo de las naciones industrializadas a su promedio de cinco años. Sin embargo, aún no hay indicios de que Arabia Saudita o sus aliados quieran suavizar el recorte.
Desde el año pasado, Arabia Saudita ha emergido como el principal defensor de las medidas de la OPEP para impulsar los precios, un cambio desde su postura más moderada en años anteriores. Irán, que una vez fue un marcador para la OPEP, ahora quiere precios más bajos que Arabia Saudita.
Fuentes de la industria han vinculado este cambio en la postura saudita con su deseo de respaldar la valoración de la petrolera estatal Aramco antes de la venta planificada de una participación minoritaria en una oferta pública inicial.
El recorte del suministro ha ayudado a impulsar los precios este año a 73 dólares el barril, el más alto desde noviembre de 2014. El crudo comenzó a descender a mediados de 2014 desde los más de 100 dólares que Arabia Saudita endosó en 2012, al aumentar la producción de fuentes rivales como el esquisto de Estados Unidos que comenzó a invadir el mercado.
Pero Riad quiere que la recuperación vaya más allá. Dos fuentes de la industria dijeron que un precio deseado del crudo de 80 dólares por barril o incluso de 100 dólares estuvo circulando entre altos funcionarios sauditas en informes a puertas cerradas en las últimas semanas.
“Hemos cerrado el círculo”, dijo otra fuente de alto nivel de la industria sobre el cambio de postura saudita. “No me sorprendería que Arabia Saudita quisiera el petróleo a 100 dólares hasta que se haga esta oferta pública inicial”.
En pro de mayores precios
Una vez que se realice la venta de acciones de Aramco, Riad igualmente querrá precios más altos para ayudar a financiar iniciativas como la Visión 2030, un plan de reforma económica promovido por el príncipe heredero Mohammed bin Salman.
“Arabia Saudita quiere precios más altos del petróleo y sí, probablemente para la OPI, pero no es solo eso”, dijo una fuente de la OPEP. “Mire las reformas económicas y los proyectos que quieren hacer y la guerra en Yemen. ¿Cómo van a pagar por todo eso? Necesitan precios más altos”, añadió.
La OPEP y Arabia Saudita no tienen un precio objetivo oficial. Pero la orientación sobre los niveles preferidos proviene de funcionarios que hablan confidencialmente y de fuentes que han discutido el tema con representantes sauditas.
“Personalmente creo que ahora 70 dólares es el piso para los precios del petróleo”, dijo una segunda fuente de la OPEP. “Pero es poco probable que la OPEP realice cambios en junio, tal vez para fin de año. El mercado aún necesita apoyo”.
La OPEP y sus socios se reunirán el 22 de junio para revisar la política y antes de eso habrá un encuentro de un panel ministerial de monitoreo en Jeddah el 20 de abril.
Según los parámetros de la OPEP, el trato ha funcionado. Las existencias de petróleo en las economías desarrolladas en febrero se situaban en apenas 43 millones de barriles por encima del último promedio de cinco años, cuando en enero de 2017 esa cifra era de 340 millones de barriles sobre el promedio.
Los recortes han sido incluso mayores a los especificados en el acuerdo, gracias en parte a una caída en la producción de Venezuela debido a una crisis económica en el país sudamericano.
El cumplimiento ha alcanzado el 150 por ciento, según la OPEP, lo que significa que los miembros de la organización han reducido la producción en alrededor de 1,8 millones de barriles por día, 600.000 bpd más que lo prometido.