A fines de mayo, Defensa preadjudicó los trabajos a la española Igeotest Geoscience Group, pero el trámite de firma del convenio se demoró más de lo previsto.
Ayer zarpó desde la dársena de la base de Puerto Belgrano, la corbeta ARA Espora de la Armada. Viaja con destino a la zona de búsqueda del submarino ARA San Juan. Con esta partida, se cierra el período cercano a un mes en que no hubo buques de esa fuerza abocados a dar con el navío desaparecido el 15 de noviembre del año pasado.
La corbeta Robinson había sido la última en participar de esa tarea, a fines de mayo. Apenas alcanzó a rastrillar durante una semana, cuando un inconveniente en uno de sus tres generadores que la impulsan la dejó «al límite» para navegar y debió regresar, antes de tiempo, el 27 de mayo pasado a la base naval ubicada frente a Punta Alta, a 30 kilómetros de Bahía Blanca.
Un desperfecto técnico también había obligado anteriormente a regresar antes de lo previsto al destructor Sarandí, reemplazado por la corbeta Robinson, en la zona de búsqueda dispuesta por el Comando de Operaciones de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada (COAA) desde Puerto Belgrano.
A lo largo de sus interrumpidas operaciones, la Robinson y el Sarandí acumularon nuevos indicios posibles sobre la presencia del submarino en el lecho marino. Ninguno de los contactos pudo ser verificado, para saber si se trata del San Juan, debido a que la Armada carece de elementos para llegar hasta allí, desde la partida, el pasado 2 de abril, del buque oceanográfico Yantar y el minirov Pantera Plus, ambos de la Marina de la Federación Rusa.
Fuentes oficiales aseguran que existe una docena de contactos para verificar si tienen vínculo con el submarino. Esa tarea será transferida a la empresa que resulte contratada para las tareas de búsqueda. A fines de mayo, el ministerio de Defensa le preadjudicó los trabajos a la compañía española Igeotest Geoscience Group, pero el trámite de firma del convenio se ha demorado más de lo previsto.
Este domingo, la Armada se limitó a informar de la zarpada de la corbeta Espora, con unos 100 tripulantes a bordo, aunque sin precisar el área asignada por el COAA para rastrillar en los próximos días.