Apertura de las fronteras: el valor del peso condiciona la vuelta de los argentinos a Chile

Hasta el momento, la decisión de Chile de abrir las fronteras a los países vecinos tuvo una sola respuesta concreta: cientos de migrantes peruanos y bolivianos intentando ingresar por el norte para conseguir trabajo. En…

lunes 27/09/2021 - 22:16
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Hasta el momento, la decisión de Chile de abrir las fronteras a los países vecinos tuvo una sola respuesta concreta: cientos de migrantes peruanos y bolivianos intentando ingresar por el norte para conseguir trabajo. En consonancia, unas tres mil personas marcharon el sábado en Iquique contra los indocumentados, un día después del violento desalojo de una plaza donde numerosas personas, en su gran mayoría venezolanos con niños, dormían en carpas.

Más allá de estos episodios, la expectativa generalizada entre los habitantes cordilleranos está en el 1° de octubre, cuando se dejen de lado las restricciones del Covid y se habilite el turismo. Hay dos grandes aspectos a tener en cuenta por los ansiosos en volver a las ciudades del sur trasandino en tours de compras o a degustar los exquisitos mariscos del Pacífico: por un lado, todavía siguen vigentes protocolos sanitarios que obligan a los extranjeros a presentar documentación para minimizar los riesgos de contagio del coronavirus, describe Diario Jornada.

El otro aspecto (quizás el más importante), es el valor del cambio entre el peso argentino y el peso chileno: hoy $10.000 chilenos cuestan $1243 pesos argentinos (valor promedio de una comida). Traducido, significa que será mucho más alto el alojamiento y el costo en general de todos los productos y servicios que interesen.

Acostumbrados a una cotización favorable durante más de una década (aunque se notaba apenas ya durante el gobierno anterior), los viajeros nacionales se habían acostumbrado a cruzar la frontera varias veces al año, para disfrutar de los paisajes, las termas, la gastronomía y dedicar buen tiempo en los centros comerciales a la compra de electrónica, ropa y calzado y cuanta oferta pusieran ante sus ojos. Incluso, siempre se dijo que ciudades como Osorno y Puerto Montt “estaban diseñadas al gusto de los argentinos. Eso es parte del pasado”.

Chilenos

En contrapartida, “los únicos chilenos que vamos a ver son los 120 camiones que pasan todos los días por la ruta 40”, ironizó un hotelero de El Bolsón, no demasiado optimista por volver a captar en el corto plazo el interés de los trasandinos para vacacionar de este lado de la cordillera.

Hasta el cierre de los pasos fronterizos por la pandemia, era común observar cada fin de semana buen número de visitantes trasandinos “de alto poder adquisitivo, conforme sus vehículos y promedio de gastos”, que se desplazaban desde Bariloche hasta la Comarca Andina, al tiempo que estaban dando resultado las campañas de promoción para que lleguen hasta Puerto Madryn a conocer las ballenas y disfrutar de las playas de aguas cálidas durante el verano.

También manifestaban su debilidad “por probar la famosa carne argentina, principalmente el bife de chorizo” y viajar “mirando el horizonte por las pampas patagónicas”. A criterio de los expertos, “ahora será comenzar otra vez todo de cero y diagramar estrategias acertadas para recuperar esa preferencia. El cambio les favorece y poner en oferta artículos típicos argentinos, como el cuero, que siempre los deslumbra”, señalaron.

Exigencias

Desde octubre se habilitará el turismo internacional al permitir el ingreso de extranjeros de países limítrofes, sin la obligatoriedad de que realicen una cuarentena luego de su arribo.

La semana pasada, la provincia de Mendoza se convirtió en el primer distrito en lograr el permiso para la apertura de la frontera con Chile por el paso internacional Cristo Redentor, que quedó habilitado como corredor seguro para el ingreso de argentinos residentes en Chile y extranjeros con algún tipo de residencia, pero aún sin habilitación para turistas.

Luego del 1º de noviembre se autorizará la llegada de todos los extranjeros, no solo de países limítrofes sino también de otras partes del mundo. Sin embargo, para este grupo sí se pedirán una serie de requisitos, con el fin de evitar que se produzcan nuevos brotes de Covid-19, especialmente de la variante Delta.

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