Walter Alfa es el último eliminado de la casa de Gran Hermano, y se perdió la posibilidad de estar entre los 7 jugadores que quedan de cara a la final.
Luego de la eliminación a manos de Romina en una ajustada votación, Alfa volvió a Pepino, el bar que mencionó varias veces durante su estadía en la casa más famosa del país.
Se trata de un bar que es propiedad de sus amigos, donde no podía aguantar no ir luego de pasar tres meses en la casa.
Apenas puso un pie afuera en una eliminación que generó revuelo, Walter no perdió tiempo para ir a visitar a su familia y amigos.
Así, entró al boliche y fue abrazado por los empleados para luego terminar contándoles intimidades de la casa. “Yo ya me quería ir. No aguantaba más, ya no aguantaba”, inició.
“Cuatro meses me banqué ahí adentro, fueron cuatro meses. No vi nada hasta ahora”, repitió Walter, ante una empleada que apenas lo vio lo abrazó de inmediato, para que no queden dudas que la eliminación ya era parte del pasado y no le dolía en lo más mínimo.
Por último, Alfa contó cómo fue su salida, la cual se vio un poco accidentada por un reclamo sindical de los trabajadores del SAT, lo que impidió que éste llegue al estudio mayor de Gran Hermano: “Era un quilombo el domingo, un lío”, finalizó uno de los personajes más polémicos del certámen.
