Lo encontró un pescador. El dueño del auto, lamentablemente, ya falleció.
Un Chevrolet Camaro apareció treinta y dos años después de haber sido robado. Y, como esto fuera poco, fue descubierto curiosamente en el fondo de un lago. El dueño del vehículo, lamentablemente, falleció hace algunos años, por lo que no podrá reencontrarse con él.
El hecho ocurrió en un lago de Indiana, Estados Unidos. Al auto lo detectó inicialmente un pescador, que se encontró con él mientras utilizaba un sonar para encontrar bancos de peces. Inmediatamente dio aviso a la policía local y se inició un operativo rescate.
El Camaro en cuestión fue fabricado en 1987 y reportado como robado el 8 de julio del año siguiente. Se trata de un ejemplar correspondiente a la tercera generación del mítico muscle car norteamericano. El auto, lógicamente, no sirve ni para chatarra.
El deportivo estaba situado boca abajo, tapado por varios centímetros de sedimento en el fondo del lago. Por su estado, fue muy difícil de reconocer, aunque las autoridades se las ingeniaron para detectar el origen de la unidad.