Una disputa entre dos abuelas internadas en un hospital alemán terminó en una tragedia absurda, hasta bizarra. La consecuencia fue terrible: la anciana agredida murió, informó Clarín.
Hatun C., de 72 años, «se sintió molesta» por la máquina que suministraba oxígeno a su compañera de piso Hilal k., de 79 años.
En un comunicado de prensa emitido conjuntamente por la fiscalía y la policía de Mannheim, Alemania, las autoridades afirmaron que la mujer apagó el respirador antes de las 8 de una noche de noviembre.
«Aunque la sospechosa fue informada por el personal del hospital de que el suministro de oxígeno era una medida vital, habría vuelto a apagar el dispositivo hacia las 21.00», señala el comunicado.
De urgencia, otra vez los médicos debieron reanimar a la paciente agredida, quien salvó su vida de milagro. Pero más tarde murió por las consecuencias de haberse quedado sin oxígeno. Ambas pacientes estaban internadas por Covid l en el Hospital Diako de Mannheim.
“En primer lugar, se dice que la mujer de 72 años apagó el dispositivo en un momento no especificado antes de las 8:00 p. m. después de sentirse molesta por el ruido proveniente del dispositivo de oxígeno. Aunque el personal del hospital informó a la sospechosa que el suministro de oxígeno era una medida vital, se dice que apagó el dispositivo nuevamente alrededor de las 9:00 p. m.”, confirmaron las autoridades.
La agresora se habría justificado diciendo que le molestaba el ruido que generaba ese aparato. Sin embargo, no pensó en las consecuencias que podían venir a continuación. Fue detenida e ingresó en prisión.
La familia de la mujer que mató a su compañera argumentó que la abuela estaba «drogada» y «confundida» por el tratamiento médico que estaba realizando y que nunca tuvo la intención de hacer daño. Aydin C., el hijo, contó que la mujer actuó con «desesperación» por la cantidad de horas que llevaba sin poder dormir.
Víctima y victimaria
Hatun C. fue detenida como sospechosa de homicidio involuntario, y desde entonces su hijo está preocupado porque «morirá en la cárcel». Afirma que su madre «no tenía ni idea de lo que estaba haciendo».
«Mi madre no sabe leer ni escribir, sólo entiende turco, ¿cómo iba a entender este anuncio de la enfermera alemana?», se preguntó. «Además, no tiene ni idea de máquinas. De lo contrario, nunca habría hecho algo así».
El hijo de Hatun C. argumentó además que su madre debería haber sido trasladada a otra habitación y los familiares informados de la situación inmediatamente, porque de ese modo el suceso «nunca habría llegado a esto».
Además, se disculpó por las acciones de su madre: «Quiero pedir disculpas por todo el sufrimiento que mi madre causó a la familia de la paciente de 79 años. Mi propia madre fue víctima de estas circunstancias intolerables en la clínica».
Según él, Hatun C. «lamenta profundamente todo y pide perdón». En respuesta, la hija de la fallecida dijo: «Esta mujer mató a mi madre. No puedo perdonarla por eso».