Junto a Sánchez Caballero y De Goycochea quedarían en libertad, aunque el ex dueño de IECSA continúa declarando como imputado. Según trascendidos, él se habría autoimputado para colaborar tras el pedido de su ex CEO Javier Sánchez Caballero para arrepentirse.
En tanto, Carlos De Goycoechea (Isolux) también podría recuperar la libertad por su ingreso al programa de protección de testigos e imputados. El desafío del fiscal Stornelli, de todas maneras, es comprobar la asociación ilícita que supuestamente lideraban Néstor Kirchner y Cristina Fernández que podría implicar unos 160 millones de dólares en coimas entre sus funcionarios durante Década Ganada y empresarios.
El ex propietario de la empresa IECSA Angelo Calcaterra se encuentra en los tribunales federales de Comodoro Py desde las 7:30 de este lunes 6 agosto para declarar ante el fiscal Carlos Stornelli en el marco de la causa que investiga una supuesta sociación ilícita liderada por el matrimonio ex presidencial Kirchner durante la Década Ganada.
Según enforma el portal Urgente24, quien habría solicitado su colaboración en la causa fue el propio ex CEO de la compañía Javier Sánchez Caballero. Ambos estarían en la misma línea de Juan Carlos de Goycoechea. Este último es el primer empresario arrepentido que justificó el sistema de sobornos en la empresa Isolux por extorsión del número 2 de Julio De Vido (Planificación Federal), Roberto Baratta. Ocurre que eso no fue denunciado por Calcaterra y Sánchez Caballero durante la era K y, mucho menos, en estos dos años y medio de mandato M, por lo que tendrán que explicar otros puntos flacos que se presentan.
De todas maneras, Stornelli espera que se arrepientan otros empresarios y aporten datos para lo que en definitiva se investiga: una asociación ilícita liderada por Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.
Lo que Sánchez Caballero está dejando entrever es que, si bien él firmaba, lo pactado no era sino por orden de Calcaterra.
«Es muy probable que haya más allanamientos y es mucho más probable que haya más detenidos. Conozco al juez, cómo piensa y las pruebas», dijo Stornelli durante el fin de semana a La Nación.
Estas declaraciones activaron todas las alarmas de emergencia entre aquellos que lo escuchaban desde sus mansiones, debido a que podían ser citados por la Justicia e incluso detenidos en esos domicilios.
La detención de casi 20 personas sin incluirse a Calcaterra era muy difícil de sostener.