La línea aérea «Andes», llegó a tener nueve aviones en marzo de 2018 y hasta enero de este año tenía 500 empleados. En agosto de 2018 canceló órdenes, y devolvió aviones: hoy sólo vuelan tres. Tuvo que dejar de volar a Tucumán, Córdoba, Mendoza y evalúa seguirá volando a Bariloche.
El gerente general de la empresa, Horacio Preneste, señaló a BAE Negocios, que «cuando decidimos ampliar la flota el dólar estaba a $17, los devolvimos con un dólar a $40. La situación es complicada para todo el mercado por la devaluación, la recesión y la inflación. Con las políticas de tarifas bajas de las low cost todo se agrava y desde la devaluación de agosto, la situación es muy compleja».
«Se facilitó el ingreso de varias compañías, se sobreofertó el mercado, todos los precios fueron a la baja, se sacó la tarifa mínima pero no hay mecanismos para controlar el dumping. Un vuelo a $1.500 no hay costo que lo cubra con la tarifa de combustible dolarizada».
«Hace 14 años que estamos en el mercado y no ha habido ninguna consideración. En otros países, antes de hacer una apertura semejante, se consolida a las empresas que están. Acá se generó un campo de batalla en la que todos se matan», señaló.
Además dijo que «sin el apoyo de todos nuestros trabajadores no podríamos seguir. Nuestra tarea es mantener todas las fuentes de trabajo. Estamos tomando medidas que nos permitan pagar los sueldos, pusimos a la venta varios activos. Nuestra prioridad es pagar los salarios. No somos una multinacional, no tenemos subisidios como los de Aerolíneas, nos tenemos que arreglar con nuestro propio dinero. Por eso si volamos una ruta sobreofertada, sólo repartimos la miseria».
Preneste explicó: «A principios de 2018, si la torta era de 100, un 25% se utilizaba en variables en base a dólar, otro 25% en combustible, un 25% en salarios y el resto en precios de servicios locales. Hoy se duplicó la torta y el combustible representa 64%, variables atadas al dólar 18%, salarios 10% y componentes locales 8%».
A menos de dos meses de las elecciones, se refirió a cómo sigue el futuro de Andes. «No lo tengo claro, creo que tiene que haber un replanteo importante de la política aerocomercial, no podemos seguir como estamos. Es necesario que haya leyes para controlar el dumping y las políticas depredatorias, eso se hace en todos los mercados».