Los vecinos nos comentaron sobre la grave problemática que tiene el barrio por la falta de cloacas, la exposición de aguas servidas en las diferentes cuadras y la higiene inexistente que provoca una mayor contaminación y riesgo a la salud para la gente que habita en la zona.
La mayoría de estas situaciones se notan a simple vista. Los vecinos necesitan ser escuchados en sus reclamos de derechos básicos como la falta de seguridad, que genera que remises y empleados del Correo -entre tantos otros- se nieguen a ingresar al barrio y hasta las ambulancias solicitan tener escolta policial.
Los vecinos exigen respuestas, no quieren ser rehenes de la política, ni de los prejuicios, ni de aquellos que prefieren la ilegalidad, solo buscan vivir en paz y calidad de vida, para que llegar a sus casas y el día a día de su barrio, sea un remanso y no un desafío.