El «flechazo» instantáneo ocurrió en una línea de transporte público de Salta cuando una mujer quiso dejarle un interesante regalo al conductor.
En la empresa de colectivos Transversa, se conoció el caso de una mujer que quedó completamente enamorada de quien conducía el ómnibus y, sorpresivamente, le dejó su ropa interior.
Una de las personas que viajaban le tomó una foto a las prendas de la mujer ya tiradas en el piso del colectivo, unos segundos después de que esta se bajara de la unidad. Algunos pasajeros comunicaron que la señora no paraba de mirar al chofer y, para dejarle un recuerdo, pensó y dejó su bombacha en el primer asiento.
Según informó el medio Nuevo Diario, muchas de las mujeres que viajan en dicha línea de colectivos afirmaron que el chofer “es uno de los más lindos de la empresa”.
