Dos altos funcionarios del Banco del Chubut utilizaron sus influencias para lograr que la entidad les vendiera dólares a un precio distinto al que figuraba en pizarra, que es el valor que rige para la mayoría de los clientes de la entidad. Se trata de Silvia Ester Giusti, directora a cargo de la vicepresidencia, y Oscar Ricci, gerente general, las dos máximas autoridades luego del presidente, Carlos García Lorea.
La operación en cuestión, que fue realizada la última semana de diciembre -entre el lunes 27 y el martes 28- se cerró por un total de 19.500 dólares: 9.500 a nombre de Giusti y 10.000 de Ricci. Según pudo confirmar Jornada, la compra se cerró a 4,02 pesos, 2 centavos menos de los que marcaba la pizarra del Banco del Chubut ese día para el resto de los clientes mortales. Al menos, para la mayoría, ya que los precios diferenciales de divisas se suelen aplicar en ciertos casos a empresas y personas que operan grandes sumas de dinero con la entidad.
Giusti terminó pagando por sus billetes verdes 38.190 pesos, mientras Ricci obló 40.200 pesos por los suyos: en total 78.390 pesos. Esos 2 centavos de diferencia no representan una suma importante (390 pesos en total), pero a todas luces significa un beneficio que la mayoría de los clientes del Banco del Chubut no tiene, implicando una cuestión de ética que Giusti y Ricci, evidentemente, no parecen haber tenido en cuenta.
De Silvia a NK
Sin ir más lejos, el verano pasado, el fallecido ex Presidente Néstor Kirchner fue duramente cuestionado por la oposición –entre los que la ex senadora Giusti se anotaba en primera fila- luego de que trascendiera una presuntamente sospechosa compra de 2 millones de dólares en el año 2008.
En aquel momento, y aunque hubo denuncias penales que no prosperaron, los opositores le apuntaron a NK por la cuestión ética. Kirchner se defendió diciendo que ya no tenía responsabilidad institucional cuando realizó la compra y que tampoco sacó ningún beneficio cambiario, como sí lo hicieron Giusti y Ricci al pagar un precio menor por los dólares que compraron en el mismo banco en donde ellos fijan reglas de juego y son los encargados de controlar que las normas que impone el Banco Central se cumplan.
El perjuicio
El precio al que la entidad provincial le vendió los dólares a Giusti y Ricci (4,02 pesos) es el que paga un cliente en un banco o en una casa de cambio en Buenos Aires. Esos 2 centavos hasta llegar a 4,04 pesos que se cobra en una entidad de Chubut es el costo financiero que hay que pagar por tener los dólares en una ventanilla de la plaza bancaria local.
Por lo cual, desde el punto de vista del Banco del Chubut, no hay razón que justifique operar sin esa ganancia, que por mínima que sea, es la que le da sentido a quienes operan como intermediarios en el mercado de divisas.
La operación en cuestión tiene un ingrediente extra: Giusti no estaba en la zona cuando se realizó la operación, a pesar de que el Banco Central exige que la misma quede registrada con el nombre y apellido, además de la firma del comprador.
Fuente: Diario Jornada