Los precios de los alimentos registraron un fuerte repunte en la cuarta semana del mes, tras el triunfo de Javier Milei en el balotaje presidencial. En noviembre y hasta el viernes pasado, la canasta de consumo básico acumulaba una suba del 13% y las consultoras prevén que la inflación del mes marcará un salto abrupto con respecto al 8,3% de octubre. Las mediciones reflejan en gran medida la ola de remarcaciones de entre 9 y 50% que se produjo a partir del martes pasado publicó Clarín.
Según Eco Go, la inflación alimentaria del 21 al 24 noviembre (post segunda vuelta electoral) fue de 8%. Las categorías que más subieron fueron sopas y caldos concentrados (12,6%), achuras vacunas (12,5%), cortes traseros de carne vacuna (12,1%), aceite mezcla (12%), cortes delanteros de carne vacuna (11,8%), otras carnes rojas (10,9%), fideos secos (10,6%), verduras secas y en conserva (9,8%), yerba (9,7%) y frutas (9%).
«Muchas subas se explican por la finalización de los acuerdos de precios, pero hay otros factores, como el nuevo dólar exportador (en torno a los $ 610), que impacta en muchos precios internos; el final de los subsidios al aceite y la harina, y la suba de los combustibles», detalló a Clarín Sebastián Menescaldi, director asociado de esa consultora.
Los expertos subrayan la incidencia de la flexibilización gradual de Precios Justos (se autorizaron incrementos de entre 5 y 12% para el mes de noviembre y otro 8% a partir del 4 de diciembre para los productos de consumo masivo), y la salida de muchos rubros del programa. La Secretaría de Comercio, que conduce Matías Tombolini, había acordado a fin de octubre con la industria de consumo masivo mantener el «sendero de precios» del 5% hasta el día 21 de noviembre, «como un último esfuerzo hasta las elecciones«. «La derrota de Sergio Massa es un dato crucial», añade Menescaldi.
Con los fabricantes tratando de recomponer los precios, más otras subas (naftas, pan y prepagas, por ejemplo), los entendidos recalculan sus proyecciones de inflación. «Tenemos proyectado 14,7% en alimentos y 12,5% en la general», explica Santiago Romero Manoukian, de Ecolatina. Esta consultora realiza mediciones en Capital y 24 municipios del Gran Buenos Aires. Los economistas coinciden que la victoria de Milei «aceleró el descongelamiento de precios de los alimentos (en su gran mayoría reprimidos) y tanto las amenazas como los incentivos para cumplir los acuerdos dejaron de ser creíbles«, agrega Romero Manoukian.
«La inflación de octubre fue una golondrina. Antes del balotaje calculábamos una inflación del 10%. Cuando pierde (Sergio) Massa, los acuerdos de precios de desmantelaron más rápido, entonces para noviembre y diciembre la vemos más cerca de agosto y setiembre, es decir en el rango de 12,5%», interpreta Lorenzo Sigaut Gravina, economista jefe de Equilibra.
El martes pasado, precisamente, Tombolini, retomó las negociaciones con supermercados, mayoristas y fabricantes para extender hasta diciembre Precios Justos, con dos objetivos: compensar en parte el atraso de precios con subas de entre 13 y 20% repartidas en dos partes, y garantizar el normal abastecimiento de productos en góndolas. En un comunicado, los supermercados se comprometieron a rechazar desbordes de precios.
Pero el resto de los canales (almacenes, autoservicios, súper chinos y negocios de cercanía), quedaron fuera del radar. Lo mismo que los distribuidores y proveedores que venden al por mayor. Sobre este aspecto, Guadalupe Biron, economista de Empiria, señala que en noviembre los precios mayoristas aumentaron entre 35% y 40%, «aunque no hubo traslado directo al canal», aclara. De todos modos, Biron apunta que «esos aumentos, por arrastre estadístico, impactarán en los precios de diciembre», y que por eso «ese mes proyectamos una inflación mayor».
Eco Go estima para noviembre una inflación cercana al 13%, con el impulso de las suba del 15% promedio en alimentos. En el último mes del año, Ecolatina calcula que la inflación rondará el 16%, y de 20% para enero de 2024.»Hay que ver qué pasa con el tipo de cambio oficial y la velocidad de corrección de las distorsiones de precios relativos. Hay precios rezagados, pero también hay precios adelantados en indumentaria, autopartes, verduras y frescos. Resta ver cuál es el plan de estabilización», concluye Romero Manoukian.