Un equipo de científicos descubrió que un cometa gigante se aproxima a la Tierra, con un diámetro de unas siete veces más que el promedio.
Un grupo de investigadores reveló que un cometa tan grande que al principio se confundió con un planeta enano se acerca al Sistema Solar. Con un tamaño de 160 kilómetros de diámetro, unas siete veces más que el promedio, por lo que lo denominaron “megacometa”. Los astrónomos creen que C / 2014 UN 271 que fue bautizado como Bernardinelli-Bernstein, por el apellido de los astrónomos que lo descubrieron, es el cometa más grande que se ha visto acercarse al planeta Tierra.
Sin embargo, según manifestaron los científicos, a pesar de su tamaño y su trayectoria, no habría que preocuparse, ya que el cometa Bernardinelli-Bernstein no pasará de la órbita de Saturno, por lo que un posible choque con la Tierra está descartado, publica La 100 Radios.
Sin embargo, los astrónomos están muy entusiasmados porque ésta será una oportunidad única para estudiar un objeto prístino de la Nube de Oort, una agrupación de más de 100 mil cuerpos compuestos por roca, hielo y polvo que se encuentran más allá de Plutón y que, se cree, pueden tener las claves para comprender la formación del Sistema Solar.
Según el análisis del equipo, liderado por Pedro Bernardinelli y Gary Bernstein, de la Universidad de Pensilvania, en colaboración con Dark Energy Survey (DES) el comenta Bernardinelli-Bernstein comenzó su viaje hacia el interior de nuestro Sistema Solar a una distancia de alrededor de 40.400 unidades astronómicas del Sol; es decir, llega desde las profundidades de la Nube de Oort.
Cuando fue descubierto, el cometa estaba a una distancia de alrededor de 29 unidades astronómicas del Sol. Su aproximación más cercana al Sol ocurrirá en el año 2031, cuando alcance una distancia de 10,97 unidades astronómicas.
Pero, a pesar de su gran tamaño, incluso en su momento de máxima cercanía a la Tierra, no podrá verse a simple vista. Aunque con los potentes telescopios con los que cuentas los científicos, podrán estudiarlo para así poder aprender más sobre su composición y que revele pistas sobre los inicios del Sistema Solar ya que se cree que estas rocas heladas han permanecido más o menos sin cambios desde que se formó nuestro entorno, hace unos 4.500 millones de años.